Español | English
Autora | Autorización para usar | Imprimir PDF
“¡AY! ¡Eso fue un menosprecio!”
“¡Oye! ¡Sólo estaba bromeando! ¡Estás siendo demasiado sensible!”
¿Has tenido alguna vez esta conversación con alguien? La gente suele hacer comentarios despectivos sin darse cuenta del impacto porque “sólo” están bromeando, expresando una opinión o burlándose. Cuando alguien dice algo que te parece hiriente o grosero, hay que tener valor para hablar. Hablar con franqueza requiere la habilidad de saber qué palabras utilizar y cómo afrontar las reacciones negativas. Por último, para hablar se necesita sabiduría, porque hay veces en las que hablar es un error.
¿Qué es un menosprecio?
Un menosprecio es un comentario insultante o hiriente que “rebaja” a una persona o a un grupo de personas haciéndolas parecer menos dignas. Tanto si el menosprecio se dirige a ellos mismos como a otra persona, los jóvenes y los adultos deben comprender que dejar de menospreciar a sus familiares, amigos, colegas y compañeros de clase es como dejar de contaminar o tirar basura. Puede que no siempre sea posible, pero es importante intentarlo cuando podamos. Si nos enfadamos y empezamos a insultar a la persona que hace los comentarios despreciativos, esto es como contribuir a la contaminación. En su lugar, podemos aprender a hablar de forma respetuosa y clara, y a persistir ante las reacciones negativas.
Los menosprecios más comunes incluyen reírse, hacer gestos o sonidos groseros, imitar y decir cosas insultantes que hacen que alguien se sienta avergonzado o incómodo, o que son irrespetuosas para un grupo de personas debido a sus diferencias. El menosprecio también incluye hacer comentarios negativos sobre alguien a sus espaldas con el fin de que los demás piensen mal de esa persona. Esto es diferente a hablar de un problema para obtener ayuda, porque el propósito no es encontrar una solución, sino ser hiriente con esa persona.
Formas de expresarnos
En Kidpower consideramos diferentes respuestas ante un menosprecio, dependiendo de la naturaleza del mismo y de la edad de nuestros alumnos. Algunas respuestas posibles incluyen:
- “Eso no es gracioso. Por favor, para”.
- “Eso es algo poco amable. No me gusta”.
- “Eso no está bien”.
- “¿Qué propósito tiene decir eso? Suena como un insulto”.
- “Eso es una falta de respeto. Por favor, deja de hacerlo”.
- “Eso es un prejuicio. Eso no es aceptable para mí”.
- “Eso es algo mezquino. Para o me iré”.
- “Eso es bullying. Prometimos no hacer eso, y quiero mantener nuestras promesas”.
- “Eso es deshonroso. Eres mejor persona que eso”.
También ayudamos a los alumnos a elaborar declaraciones más completas para establecer límites, como por ejemplo: “Entiendo que no lo haces con mala intención, y me siento incómodo cuando dices cosas desagradables sobre la gente. Por favor, deja de hacerlo”.
Además, reconocemos que hay momentos en los que NO hay que hablar. Por ejemplo, si una persona peligrosa te insulta a ti o a otros para provocar una pelea, el mejor plan suele ser marcharse en lugar de responder.
Cómo afrontar las reacciones defensivas comunes ante nuestro límite tras un menosprecio
A la mayoría de la gente no le gusta que le digan lo que tiene que hacer, por eso preparamos a nuestros alumnos para que persistan al expresarse. Las reacciones defensivas más comunes y las posibles respuestas incluyen:
La reacción del sentido del humor: ¿No puedes aceptar una broma?
Posible respuesta: Suelo apreciar tu sentido del humor, y ese chiste ha sonado poco amable. Ser hiriente con la gente no es divertido para mí.
La reacción de minimizar: Estás exagerando. Eres demasiado sensible.
Posible respuesta: Tal vez. De todos modos, me siento incómodo cuando haces comentarios así. Hablemos de otra cosa.
La reacción inocente: Pero esta persona ni siquiera está aquí. Entonces, ¿qué importa?
Posible respuesta: Entiendo que pienses que no importa – y creo que decir cosas hirientes a espaldas de alguien no lo hace menos malo – y puede dañar su reputación.
La reacción de ser un hecho: Sólo estaba exponiendo mi sincera opinión. Es un país libre.
Posible respuesta: Tienes derecho a creer lo que quieras. Y yo tengo derecho a pedirte que te expreses de otra manera o que hablemos de otra cosa. Realmente creo que, si alguien utilizara palabras como esas sobre ti o sobre alguien importante para ti, te sentirías molesto.
La reacción de ser útil: Sólo intentaba ser útil. ¿No puedes soportar la verdad?
Posible respuesta: Aprecio tu intención. Sin embargo, no considero que tus comentarios sean útiles. Por favor, hablemos de otra cosa.
La reacción de culpar: La culpa es tuya. He tenido que decir esto porque me has hecho enfadar.
Posible respuesta: Me entristece que estés enfadado, y cuando dices cosas groseras, es tu responsabilidad. Por favor, explica por qué estás descontento conmigo utilizando un lenguaje respetuoso en otro momento.
La reacción de cambiar de tema: Estás muy equivocado porque ___________ (una queja que no tiene nada que ver).
Posible respuesta: Entiendo que estés descontento por eso. Sin embargo, ese es un tema diferente. Puedes hablarme de lo que he dicho o hecho que te ha molestado más tarde. Ahora mismo, por favor, deja de utilizar un lenguaje irrespetuoso.
La reacción amenazante: Haré que te arrepientas de haber dicho eso.
Posible respuesta: Para o me iré. Para o lo voy a contar. (O simplemente irse y buscar ayuda sin decirle nada más a esta persona).
La reacción de negación: Nunca dije eso. Eso no es lo que quise decir.
Posible respuesta: (Si hay alguna posibilidad de que estés equivocado) Si eso es cierto, entonces me disculpo por creer que dirías algo tan horrible. (Si esto es algo que sucede repetidamente) Tengo un recuerdo diferente sobre esto que tú. Entonces, ¿significa esto que estás de acuerdo en que decir eso sería algo horrible?
Aunque los jóvenes a menudo se resisten a practicar qué palabras decir y cómo decirlas en voz alta, hacerlo suele ser muy fortalecedor y les hace sentirse preparados para establecer límites sobre los menosprecios y para persistir cuando alguien reacciona a la defensiva.
Predica con el ejemplo
Al igual que yo, es posible que te reconozcas a ti mismo y a otras personas en algunas de las reacciones defensivas descritas anteriormente. La comunicación respetuosa requiere un gran esfuerzo por parte de todos los implicados. Si queremos evitar que los jóvenes utilicen los menosprecios, los adultos debemos dejar de hacerlo nosotros mismos. Sobre todo porque es difícil, es importante mostrar a los niños que podemos escuchar con respeto cuando alguien se siente insultado por nuestras acciones o palabras. No tenemos que estar de acuerdo, pero sí debemos mostrar que estamos dispuestos a entender otros puntos de vista.
Independientemente de nuestras intenciones, si alguien se siente insultado o herido por algo que hemos dicho o hecho, podemos decir: “Siento haber dicho esto de forma hiriente”. Si nos equivocamos, podemos decir: “Me equivoqué. Fue una tontería lo que dije. Lo siento”. Si estábamos expresando una preocupación válida, podemos decir: “No quería herir tus sentimientos,lo siento. Al mismo tiempo, necesito hablarte de este problema. ¿Hay alguna forma de decírtelo que no te resulte insultante?”.
¡Ver a los adultos disculparse tras hacer un comentario despectivo es extraordinariamente educativo para los niños!
Los adultos pueden decir a los niños, desde que tienen edad suficiente para entenderlo, que “ninguno de nosotros es perfecto y todos cometemos errores”. Cuando a alguien no le gusta algo que dices o haces, puede resultar molesto. En lugar de responder de inmediato, puedes aprender a centrarte y a escuchar. Intenta hacer preguntas hasta que puedas entender por qué la otra persona no está contenta contigo. Aunque no estés de acuerdo, puedes decir que sientes haber herido los sentimientos de alguien”.
Para obtener más información sobre los recursos de Kidpower para enseñar estas habilidades y conceptos de seguridad de las personas, visita nuestra Biblioteca y nuestra Tienda de Libros RelationSafe™.
Fecha de Publicación: June 16, 2022 | Última actualización: June 16, 2022