Jan Isaacs Henry, M.A. Se ha desempeñado como psicoterapeuta, especializada en trauma y abuso y es la Directora Ejecutiva y Cofundadora de Kidpower Colorado.

Una adaptación de la presentación de la conferencia de Kidpower International: “Conectando los puntos: cómo ayuda Kidpower como modelo de prevención/intervención para desarrollar la resiliencia” por Jan Isaacs Henry, M.A. y Meredith Henry, LCSW.

Como dijo Desmond Tutu: “Llega un momento en el que tenemos que dejar de limitarnos a rescatar a la gente del río. Tenemos que ir río arriba y averiguar por qué se están cayendo”.

Los programas de Kidpower adoptan un enfoque “río arriba” que proporciona a los jóvenes y a sus cuidadores habilidades tangibles que contribuyen a prevenir el maltrato infantil y a ayudar en el proceso de sanación de los niños que han sufrido daños.

Aunque a veces es difícil hacer un seguimiento de estos resultados, la extensa trayectoria de Kidpower y sus numerosas historias de éxito demuestran que los talleres son una estrategia comprobada para la prevención, la intervención y la recuperación/sanación.

El principio básico de este trabajo se basa en la convicción elemental pero poderosa de que todos los niños merecen estar seguros.

En los talleres de Kidpower, los jóvenes aprenden a establecer límites saludables con personas desconocidas y conocidas, a reforzar la confianza en sí mismos y a desenvolverse en circunstancias amenazadoras. También aprenden a buscar ayuda cuando la necesitan y a persistir en pedir ayuda hasta que un adulto responda adecuadamente.

Una adaptación de la presentación de la conferencia de Kidpower International: “Conectando los puntos: cómo ayuda Kidpower como modelo de prevención/intervención para desarrollar la resiliencia” por Jan Isaacs Henry, M.A. y Meredith Henry, LCSW.

Como dijo Desmond Tutu: “Llega un momento en el que tenemos que dejar de limitarnos a rescatar a la gente del río. Tenemos que ir río arriba y averiguar por qué se están cayendo”.

Los programas de Kidpower adoptan un enfoque “río arriba” que proporciona a los jóvenes y a sus cuidadores habilidades tangibles que contribuyen a prevenir el maltrato infantil y a ayudar en el proceso de sanación de los niños que han sufrido daños.

Aunque a veces es difícil hacer un seguimiento de estos resultados, la extensa trayectoria de Kidpower y sus numerosas historias de éxito demuestran que los talleres son una estrategia comprobada para la prevención, la intervención y la recuperación/sanación.

El principio básico de este trabajo se basa en la convicción elemental pero poderosa de que todos los niños merecen estar seguros.

En los talleres de Kidpower, los jóvenes aprenden a establecer límites saludables con personas desconocidas y conocidas, a reforzar la confianza en sí mismos y a desenvolverse en circunstancias amenazadoras. También aprenden a buscar ayuda cuando la necesitan y a persistir en pedir ayuda hasta que un adulto responda adecuadamente.

Kidpower alerta sobre el daño infantil e involucra a los adultos presentes en la vida de los niños para mitigar el impacto del estrés tóxico. Los jóvenes están más seguros cuando las comunidades que los rodean se comprometen y actúan en formas que promueven la seguridad.

Los talleres de habilidades de seguridad de Kidpower incluyen a padres y cuidadores en el proceso de aprendizaje en todos las modalidades de nuestros servicios. Los padres, tutores, educadores y otros adultos comprometidos aprenden las principales señales de advertencia y las estadísticas sobre el abuso y adquieren un lenguaje común para hablar de seguridad con sus hijos y reforzar el proceso de aprendizaje de una manera emocionalmente segura y atenta a las necesidades de los niños. Kidpower involucra a todo el círculo de padres, profesionales de escuelas y entidades, y personal de organizaciones al servicio de los jóvenes para que identifiquen y denuncien comportamientos dañinos, creen culturas y entornos seguros y enseñen habilidades de seguridad interpersonal a los niños a su cargo.

Jan Isaacs Henry, M.A. Se ha desempeñado como psicoterapeuta, especializada en trauma y abuso y es la Directora Ejecutiva y Cofundadora de Kidpower Colorado.

Los programas son apropiados para cada edad, se basan en la evidencia, son sensibles al trauma y se adaptan a las necesidades de los participantes. A diferencia de los programas que utilizan información basada en el miedo y que corren el riesgo de conmocionar o asustar a los niños y a las familias, Kidpower enseña de forma divertida y participativa y se adapta bien a los diferentes estilos de aprendizaje. Kidpower también sirve como complemento a la terapia/consejería al ayudar a los jóvenes que han sufrido abusos a recuperar su poder, sanar y reducir los riesgos de victimización en el futuro.

La investigación demuestra, y nuestra experiencia valida, que los programas educativos de prevención/intervención como Kidpower, favorecen el descubrimiento y disminuyen la duración del abuso, movilizan la ayuda y reducen el aislamiento de la víctima y su autoinculpación, lo que se traduce en mejores condiciones de salud mental. Asimismo, posibilitan la identificación de los agresores y reducen la comisión de delitos en el futuro (Finkelhor, D., 1995 y 2009, Topping, K. y Barron, I., 2009).

Las experiencias infantiles, tanto positivas como negativas, tienen un impacto directo en la futura victimización por violencia, en los parámetros de salud y en las oportunidades de la vida. Las personas que sufren estrés tóxico en la infancia corren un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental y física a lo largo de su vida, como enfermedades crónicas (trastornos mentales, obesidad, diabetes, depresión, suicidio, enfermedades de transmisión sexual, cardiopatías, cáncer, derrames cerebrales, etc.), comportamientos de riesgo para la salud (adicción, tabaquismo, alcoholismo, consumo de drogas), deterioro de los logros en la vida (menor tasa de graduación, logros académicos, pérdida de tiempo de trabajo, privación de libertad, pérdida de la vivienda) e incluso muerte prematura (reducción de 20 años de la esperanza de vida).

Las más recientes investigaciones, que incluyen innovaciones en la tecnología de imágenes cerebrales, han demostrado que las experiencias de abandono, abuso, violencia y trauma pueden afectar a la estructura molecular del niño y alterar su ADN.

Nadine Burke-Harris, pediatra, reconocida autora, quien ejerció la medicina en California, desarrolla en esta charla TED una contundente explicación de las Experiencias Infantiles Adversas (ECA), el estrés tóxico y su relación con la salud a lo largo de la vida.

Las profundas consecuencias socio-sanitarias de las experiencias traumáticas en la infancia ponen de relieve la importancia de la prevención. Aunque las consecuencias de los traumas infantiles son considerables, hay esperanza.

Las investigaciones demuestran que las experiencias infantiles positivas (ECP) combaten los efectos del trauma en la infancia. Las ECP son experiencias de la infancia que refuerzan el sentido de pertenencia y conexión de los niños. Las ECP predicen resultados positivos, como una buena salud a lo largo de la vida y el éxito escolar. Incluso si un niño ha sufrido situaciones traumáticas a causa del bullying, de la pérdida de uno de sus padres, la exposición a la violencia doméstica o el maltrato, experimentar ECP puede protegerlo de desarrollar efectos negativos a largo plazo. (Sege, R., Bethell, C., Linkenback, J., Jones, J., Klikea, B. & Pecora, P.J., 2017)

Kidpower aborda el trauma reduciendo los factores de riesgo y potenciando los factores de protección. Los niños y adolescentes adquieren una sensación de mayor control, protagonismo y autoeficacia, todos ellos importantes factores de protección. La metodología didáctica de práctica positiva de Kidpower enseña a los alumnos a ejercitar habilidades mediante juegos de roles adaptados a sus edades, capacidades y situaciones cotidianas. Para la mayoría de los alumnos, esto aumenta su confianza y su capacidad para reconocer y responder con seguridad ante situaciones difíciles. Los programas de Kidpower ayudan a los niños a responder eficazmente ante el abuso o el bullying, lo cual incluye identificar a los adultos de confianza a quienes dirigirse para pedir ayuda y contar con el lenguaje necesario para comunicarse de forma efectiva.

¿Cómo proporciona Kidpower una atención informada y sensible al trauma?

La atención informada sobre el trauma se define como el conjunto de prácticas que promueven una cultura de seguridad, empoderamiento y sanación (Dra. L. Elizabeth Lincoln, Facultad de Medicina de Harvard). La atención informada sobre el trauma implica la prevención, el reconocimiento y la respuesta ante las disfunciones relacionadas con el trauma (Dr. D. Novick, Hospital Pediátrico de Pennsylvania). La visión integral y sistemática de Kidpower es crear culturas de seguridad y respeto para todas las personas.

Kidpower prioriza la atención sensible al trauma y adopta los siguientes factores de protección básicos (Henry, J., 2017, Orr, K., 2017):

1. El plan de estudios. El plan de estudios se centra en la seguridad con personas que los niños no conocen y con personas que conocen, incluso personas en posiciones de autoridad, compañeros y personas en quienes los niños confían, a quienes aman y por quienes se preocupan. En cada taller se abordan habilidades de seguridad emocional y física. El lenguaje y la secuencia del plan de estudios son intencionados con el fin de que sean emocionalmente seguros, apropiados para la edad y positivos. El diseño de la presentación, desde la disposición de la sala hasta el desarrollo y el orden de la clase, está pensado específicamente para ayudar a los alumnos a sentir seguridad y confianza. Los niños necesitan oír que el abuso, el bullying y otros daños que reciban nunca son culpa suya. Esto se consigue a través de la narración de historias, el modelado y las demostraciones. Los instructores están formados en atención sensible al trauma y reciben supervisión continua y formación permanente. Los métodos de aprendizaje se adaptan para que sean apropiados para el desarrollo e incluyan a todos, incluidos los alumnos con discapacidades. El plan de estudios se adapta cuando es necesario y evoluciona con el fin de garantizar que sea adecuado para los alumnos de la clase y relevante para los tipos de situaciones de seguridad que pueden experimentar los alumnos. Kidpower mantiene consultas constantes con profesionales de la salud mental, educadores y con los propios jóvenes para asegurarse de que el plan de estudios se mantenga actualizado.

2. Establecer y mantener la seguridad. Desde el primer punto de contacto, los alumnos y las familias son recibidos con calidez, aceptación y compasión. Kidpower propicia contextos de aprendizaje predecibles y favorables en los que los alumnos se sienten seguros y respetados física y emocionalmente. También ayudamos a los alumnos a elaborar planes para estar seguros fuera del aula en múltiples situaciones, incluidos el hogar, la escuela, sus comunidades y en Internet. Se educa a los alumnos sobre su dignidad y valía y sobre cómo afrontar la vergüenza con autocompasión.

3. Compromiso relacional. La conexión y el compromiso relacional son componentes clave de la resiliencia. A medida que se avanza en el conocimiento sobre el impacto del trauma sobre el aprendizaje y el desarrollo saludable, se pasa de preguntar “¿qué te pasa?” a “¿qué te ha pasado?” (Perry, B. & Winfrey, O, 2021) Kidpower reconoce que el comportamiento puede ser en realidad un síntoma de un daño más profundo en lugar de un desplante o una falta de respeto intencionados. Kidpower se centra en intervenciones positivas, basadas en las fortalezas, que apoyan en lugar de castigar, avergonzar o culpar. Apreciamos la capacidad, la experiencia, la cultura, las perspectivas y los conocimientos de cada persona a la que prestamos servicios. Las relaciones saludables y la seguridad emocional son componentes primordiales del plan de estudios.

4. Desarrollar capacidades y esperanza. El plan de estudios está diseñado para desarrollar competencias con habilidades. Es un aprendizaje basado en el éxito; todos los alumnos aprenden mediante bloques de aprendizaje graduales, paso a paso, para que cada niño experimente el dominio. El enfoque pedagógico es positivo, divertido y esperanzador. Como mencionamos anteriormente, los alumnos y sus adultos aprenden a elaborar planes de seguridad en muchas situaciones, centrándose en la gestión eficaz de futuras interacciones. El abuso despoja a los niños de su poder. Aprender a establecer límites claros y firmes en un entorno de apoyo ayuda a crear autonomía y a restaurar el poder de los niños. Algunas clases incluyen técnicas de autoprotección física que ayudan a los alumnos a sentir que su cuerpo es fuerte y poderoso. De este modo se puede hacer frente a la indefensión y la desesperanza asociadas a las experiencias traumáticas. Además, refuerza la capacidad de establecer límites verbales firmes.

5. Adquirir habilidades de regulación afectiva. Los instructores de Kidpower están formados con herramientas de corregulación para ayudar a los alumnos a tener más control a la hora de gestionar sus emociones. Se enseña a los alumnos a responder a los conflictos y a identificar los desencadenantes de una manera sana y segura, y hay prácticas moduladas para una comunicación eficaz. El plan de estudios incluye la gestión de los sentimientos cuando los alumnos se sienten heridos por palabras o comportamientos. También se les enseña a buscar ayuda si necesitan apoyo con su propia autorregulación.

6. Participación y potenciación en su propio aprendizaje. Los alumnos practican cada habilidad presentada y observan a sus compañeros practicar para un aprendizaje óptimo. El aprendizaje es estimulante, experiencial y se logra mediante la práctica y el juego de roles, en lugar de mediante la observación o el estilo monólogo. Así es como mejor aprenden los niños.

7. Intervención de múltiples sistemas para proporcionar apoyos competentes. Los alumnos de Kidpower reciben el apoyo adecuado antes, durante y después de la clase. En algunos casos, nos comunicamos con terapeutas y trabajadores sociales antes de nuestras clases más exhaustivas para determinar si están preparados para la clase y hacer un seguimiento con las recomendaciones oportunas. Involucramos a los padres, los profesionales de la escuela y el personal de servicios sociales en el proceso de aprendizaje para reforzar y profundizar la adquisición de habilidades. En un sentido más amplio, cambiamos la forma de enseñar seguridad centrándonos en el empoderamiento en lugar del miedo. Kidpower enseña a los niños a identificar activamente a varios adultos con los que pueden obtener ayuda, a practicar el lenguaje que pueden utilizar al contar el problema y a persistir en ello hasta obtener la ayuda que necesitan. Kidpower también enseña a los adultos a escuchar y responder ante una confidencia.

8. Implicación del cuerpo. Las investigaciones demuestran que el trauma se registra a nivel cerebral y sensorial en el cuerpo y que la superación del trauma debe contribuir a que los alumnos recuperen el poder en su cuerpo cuando se les ha arrebatado (van der Kolk, B., 2015, Rothschild, B., 2000). Los instructores de Kidpower entrenan a sus alumnos para que estén y actúen con atención, calma y confianza; que utilicen voces claras y fuertes; y que se alejen para dirigirse a un adulto seguro y comprensivo que les brinde apoyo. Practicar estas habilidades ayuda a los alumnos a comprometerse cinestésicamente con el dominio personal. En nuestras clases que incluyen habilidades de autoprotección física, sentirse competente en el propio cuerpo puede cambiar la vida de los alumnos que han vivido experiencias traumáticas. El uso de movimientos cortos, con patrones y rítmicos junto con un entrenamiento positivo es clave para los niños que han experimentado traumas, y todos los alumnos se benefician del movimiento como una forma de integrar el aprendizaje.

9. Ayuda para dar sentido a las experiencias de los alumnos. Los adultos practican habilidades conjuntamente con los alumnos. Además, los alumnos pueden autogenerar escenarios que se apliquen a sus propias vidas. Ofrecemos material después de los talleres para continuar reforzando, personalizando y dando sentido a la experiencia de los alumnos para abordar cuestiones de seguridad posteriores.

Aunque los factores de protección mencionados están diseñados para ser sensibles a aquellos jóvenes que han experimentado un trauma, lo cierto es que todas las personas se benefician del enfoque pedagógico y filosófico general de Kidpower. Este ha sido el enfoque pedagógico de Kidpower desde su creación en 1989.

En el impactante video que se muestra a continuación, Laura relata la experiencia de su hija y la suya propia con Kidpower. Describe el cuidado y la sensibilidad demostrados por el personal de Kidpower hace años y atribuye a Kidpower el mérito de haber salvado la vida de su hija al ayudarla a recuperar la sensación de control después de su trauma.

Traducción de María Gisella Gámez

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Fecha de Publicación: October 19, 2023   |   Última actualización: October 19, 2023

Jan Isaacs Henry, M.A. is a former psychotherapist who specialized in the treatment of trauma and abuse. She is Executive Director and Co-Founder of Kidpower of Colorado, which has provided workshops to children, teens, parents, and educators since 1994. As a Kidpower International Program Leader, Jan’s contributions have greatly increased the quality and scope of our programs and curriculum worldwide.