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Como todos los padres bien sabemos, las Fiestas de fin de año son increíblemente emocionantes y potencialmente abrumadoras para los niños, a veces, ambas cosas a la vez. En las reuniones familiares y con amigos, las muestras de cariño, atención y las bromas pueden crear una tensión e incomodidad innecesarias. Si aceptamos que los niños tienen su propia personalidad y pensamos de antemano en nuestros propios límites, podemos enseñar a nuestros niños habilidades esenciales para la vida y lograr que las fiestas y reuniones de fin de año sean más entretenidas.
Muchos de nosotros podemos recordar haber sido presionados o simplemente “aguantar” cuando éramos niños. ¿Quién no recuerda haber sido obligado a darle un beso a una tía abuela cuando niños, o habernos raspado con la barba de algún tío cuando se agachaba para darnos un fuerte abrazo? ¿O que nos dijeran que simplemente ignoráramos las bromas y persecuciones de nuestros primos por toda la casa?
Como padre, se puede sentir incómodo cuando un hijo se niega a darle un gran abrazo cuando llega un abuelo — especialmente si han pasado meses o años sin verse, y apoyar a nuestros niños cuando ellos ponen un límite es una práctica muy importante.
Apoyar a un niño cuando no quiere que lo besen o que lo abracen no significa que los abuelos, tíos o primos estén haciendo algo malo, pero sí evidencia que el contacto y los juegos afectuosos para demostrar cariño o para divertirse son una elección del niño en todas las situaciones. Las Fiestas son una ocasión perfecta para trabajar en la habilidad para “poner límites” con nuestros niños, para que adquieran confianza y se sientan seguros a medida que vayan creciendo y pasando por las diferentes etapas de la vida.
Si es posible, trata de hablar de esto con tus parientes anticipadamente, coméntales que estás practicando con los niños para ayudarlos a aprender a poner límites, ¡y quién mejor para practicar que las personas que conocen y quieren a los niños! De esta manera, cuando un niño ponga un límite con los abuelos, ellos podrán sentirse parte de una práctica positiva en vez de sentirse rechazados. Algunos padres dicen que esta es una conversación difícil de tener con sus familiares, pero es una conversación importante además de ser una buena oportunidad para un diálogo y una indagación significativa. Muchos padres sienten que en su cultura se espera que los niños muestren respeto a los mayores a través del afecto.
En Kidpower, hemos descubierto que se trata realmente de un fenómeno transcultural que atraviesa una amplia gama de contextos culturales – ver también Conciencia y sensibilidad cultural en la enseñanza de habilidades de Seguridad con las Personas (en inglés).
Éste es un tema que vale la pena considerar y conversar y tratar con nuestras personas cercanas: ¿cómo podemos encontrar maneras en que los niños puedan demostrar su respeto a los mayores de forma que resulte en experiencias respetuosas y cariñosas para los niños también? ¿Cómo vamos a esperar que nuestros niños pongan límites claros sobre el contacto cuando están solos, si no los apoyamos para que pongan límites claros cuando están con nosotros, con nuestra familia, cuando estamos presentes y estamos en situación de poder apoyarlos y respaldarlos? En la práctica, esto puede ser tan simple (pero muy efectivo) como decir: “¿Quieres dar un abrazo, un beso, chocar los cinco o saludar con la mano?… ¿No en este momento? Está bien… Tal vez luego quieras mandar un beso volado o estrecharle la mano”.
Algunos niños son muy sociables y adoran toda ocasión de ser el centro de la atención. Prepárate para ayudarlos a notar los límites de los demás y a recordar seguir la regla de seguridad sobre “Preguntar primero antes de cambiar el plan”, aún en una reunión familiar. Algunos niños son más reservados y les va mejor si les damos tiempo para que entren en confianza a su propio ritmo. Tal vez necesiten que intervengas para redireccionar la atención de los demás, que ellos no desean sobre sí mismos, y para ayudarlos a poner límites cuando los adultos, aunque con buenas intenciones, tratan de presionarlos.
Aunque un familiar se ofenda porque el niño no desea darle un beso o un abrazo, ésta es una buena oportunidad para recordar lo esencial—los niños deben aprender desde una edad temprana que el contacto o el juego por afecto o por diversión deben ser la elección de AMBAS personas, deben ser seguros, autorizados por los adultos a cargo y no deben ser secretos. Esta regla de seguridad fundamental debe ser respetada en cualquier situación.
El contacto o el juego por afecto o por diversión deben ser siempre la elección de AMBAS personas, deben ser seguros, autorizados por los adultos a cargo y no deben ser secretos.
Es confuso para los niños tratar de ignorar o dejar de lado sus sentimientos de incomodidad ante ciertas muestras de afecto o bromas por una cuestión de cortesía, porque esto les transmite un mensaje contradictorio con respecto a sus límites. Recuerda el principio fundamental de Kidpower: La seguridad y la autoestima de un niño son más importantes que la vergüenza, incomodidad u ofensa de CUALQUIER PERSONA. O dicho más simplemente: Prioricemos la Seguridad.
A continuación te presentamos recursos adicionales de Kidpower con estrategias para hacer que las reuniones en días festivos sean realmente alegres:
Límites en los días festivos
Salidas con niños en días festivos
Por qué el afecto y las bromas deben ser una elección de los niños
Cómo hacer que las reuniones familiares sean algo fantástico ¡en lugar de algo horrible!
Estrategias del poder festivo: Hazte cargo de la seguridad emocional durante los días festivos
Traducción de María Gisella Gámez
Fecha de Publicación: July 13, 2012 | Última actualización: November 10, 2021