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En Kidpower, a menudo recibimos consultas de padres disgustados y de otros adultos que se preocupan por ellos sobre cómo apoyar a un niño que ha sido herido físicamente y/o traumatizado emocionalmente por el bullying.
Cuando un niño ha sido agredido emocional o físicamente, sus adultos tienen que averiguar cómo ayudar a su hijo a recuperarse, cómo conseguir apoyo para sus propios sentimientos de malestar y cómo proteger a su hijo de más bullying.
Después de apoyar a innumerables familias durante muchos años, aquí les presentamos cinco recomendaciones de Kidpower sobre cómo los padres y otros adultos que se preocupan por ellos pueden ayudar a los niños que han sido dañados de esta manera a sanar y fortalecerse.
1. Dale a tu hijo seguridad y conexión emocional constantes. Por difícil que sea, intenta actuar con calma, positivamente y con esperanza, ya que si te alteras, las cosas serán más difíciles para tu hijo. Escucha y sigue escuchando. Los niños necesitan oír estos mensajes una y otra vez: “Me alegro mucho de que me lo hayas contado. Lo que ha pasado NO es culpa tuya. Vamos a trabajar todos juntos para evitar que esto vuelva a ocurrir”. Busquen actividades divertidas para hacer juntos sin importar lo ocupado que estés para poder crear nuevas experiencias positivas. Apaguen la tecnología durante un tiempo para poder centrarse realmente en disfrutar de la compañía del otro.
2. Busca ayuda profesional tanto para tu hijo como para tu familia. El bullying suele afectar a toda la familia y puede cambiar negativamente la visión del mundo del niño. Contar con una perspectiva externa y un apoyo emocional puede suponer una gran diferencia en la rapidez y la calidad de la sanación del niño de esta experiencia perturbadora. Si la agresión se produjo en la escuela, se puede pedir que el seguro de la escuela pague cualquier atención médica necesaria, así como la terapia.
Véase Escogiendo al terapista correcto (en inglés, pronto en español)
3. Proporciona protección contra las represalias y nuevas agresiones. Informa a las autoridades, incluida la policía, los organismos de asistencia social y el personal de la escuela de cualquier comportamiento ilegal, como las agresiones físicas, el sexting y el ciberbullying. Asegúrate de que los líderes de las escuelas y otras organizaciones que sirven a los jóvenes tomen medidas claras, proporcionen una mejor supervisión, capaciten a los maestros y supervisores del patio de recreo en habilidades de intervención y protección, pidan disculpas a tu hijo por lo sucedido y expliquen tanto a tu hijo como a ti por qué esto NO volverá a suceder.
Las escuelas y otras organizaciones al servicio de los jóvenes varían mucho en cuanto a la eficacia de su respuesta al bullying. Algunas actúan de inmediato. Otras tienen que ser presionadas. Prepárate para defender a tus hijos. Si cualquier lugar en el que dejas a tus hijos al cuidado de otras personas no responde adecuadamente, puede que tengas que tomar decisiones difíciles, como cambiar de escuela o programa, educar en casa, y/o considerar tus opciones legales.
Véase Bullying en la escuela: 7 soluciones para padres
4. Busca oportunidades para que tu hijo desarrolle nuevas amistades y se divierta con sus compañeros. Busca actividades sociales y recreativas que sean divertidas para el niño en entornos seguros con la adecuada supervisión de un adulto.
5. Proporciona a tu hijo formación en defensa personal, establecimiento de límites y seguridad personal. Asegúrate de que el programa cumple con los estándares que mantenemos en Kidpower. Véase Cómo elegir un buen programa de defensa personal.
Más recursos y soluciones para afrontar el bullying
Los niños merecen estar seguros en la escuela, en los juegos, en casa, en Internet y en cualquier lugar al que vayan. Juntos, podemos proteger a los niños que han sufrido de bullying severo para que no sufran daños y darles las herramientas para que se protejan a sí mismos.
Fecha de Publicación: December 28, 2021 | Última actualización: December 28, 2021
Traducción de María Gisella Gámez