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¿Has notado que a veces las personas no te escuchan? ¿O que se molestan cuando les pides que paren de hacer algo? Estar preparados para persistir al establecer límites de un modo calmado y poderoso puede ayudar a mejorar las relaciones y detener comportamientos dañinos.
Alguien puede sobrepasar tus límites cuando:
1. No se da cuenta de que no te gusta algo que está haciendo o diciendo;
2. No escucha cuando le pides que pare;
3. Hace que se vea como si estuvieras equivocado, usando la coerción emocional para tratar de hacerte sentir mal por establecer un límite;
4. Rompe las reglas de seguridad o se pasa de la raya para intentar que depongas tu límite.
5. Intenta que prometas no contarle ni reportarle a nadie el problema de límites.
Estos Cinco Niveles de Intrusión de los Límites suelen ser un patrón de comportamiento cuando alguien trata de presionar a otra persona para que hagan lo que ellos desean. Una persona puede actuar así por no darse cuenta, por estar centrado en sí mismo, por experimentar con el uso negativo de su poder; o para preparar (grooming) a una persona joven vulnerable para que acepte un comportamiento abusivo.
Al enseñar, evitamos mencionar las razones por las que una persona podría sobrepasar un límite. En cambio, nos enfocamos en cuáles son las reglas de seguridad y en cómo manejar diferentes tipos de problemas de límites. Comenzamos presentando las Listas de Control de Límites y Consentimiento de Kidpower o Teenpower/Fullpower, las cuales especifican que cualquier tipo de contacto físico, juego o actividad debe ser:
1. Seguro;
2. Permitido por los adultos a cargo;
3. No secreto, es decir que otras personas pueden saberlo;
4. Y TAMBIÉN que el contacto físico o juegos para divertirse o mostrar afecto deben ser la elección de cada una de las personas.
Practicamos con problemas cotidianos sencillos, con compañeros o con adultos, que sean seguros emocionalmente, apropiados según la edad y relevantes para la vida de nuestros alumnos. Algunos ejemplos pueden incluir contacto físico, afecto o juegos (poner una mano sobre un hombro de una persona, tomar su mano, hacer el ademán en el aire de jugar demasiado rudo, o darle un beso, o un abrazo, hacerle cosquillas, etc.). Para los alumnos de más edad, agregamos ejemplos más complejos, como alguien que quiere robarles, usar drogas, ir a un lugar inseguro o aceptar un aventón con un conductor alcoholizado.
En nuestros talleres de Kidpower, Teenpower y Fullpower, guiamos a nuestros alumnos para que sepan qué decir y hacer para proteger sus límites en cada uno de los cinco Niveles de Intrusión ™:
1. No se da cuenta.
Decimos: “Supongamos que alguien no se da cuenta de que su comportamiento te está molestando. Lo primero que debes hacer es decírselo de manera firme y respetuosa, usando tus ojos, tus palabras y tu cuerpo. Incluso si te gusta algo al principio, está bien cambiar de opinión”.
Para practicar, puedes poner una mano en el hombro de tu alumno de forma casual (NO de forma siniestra) y guiar al alumno para que tome tu mano, la devuelva con calma y firmeza, te mire a los ojos y diga: “Por favor, para” con una voz firme y clara.
2. No escucha
Decimos: “Supongamos que alguien no te escucha y repite el comportamiento y/o dice algo desdeñoso”. Simplemente señalamos que a veces otras personas no escuchan ni perciben nuestro límite la primera vez, y que a veces nosotros tampoco escuchamos el límite de alguien la primera vez.
Para practicar, coloca tu mano sobre el hombro de tu alumno y di de manera quejosa: “Oh, pero siempre hacemos esto”. O, “Tú sabes que te gusta esto”. Guía a tu alumno a ponerse de pie, dar un paso hacia atrás, hacer una valla con sus manos y decir con una voz educada y firme: “¡Dije que pares! No me gusta”.
3. Intenta hacer que estés equivocado / Utiliza coerción emocional
Decimos: “Esto es cuando alguien se enoja y trata de hacerte sentir mal por establecer un límite. La realidad es que a la mayoría de nosotros no nos gusta que nos digan qué hacer o que nos digan que hicimos algo mal. Podemos demostrar que nos preocupamos por alguien y queremos ser respetuosos sin dejar de establecer nuestros límites”.
Para practicar: Después de que tu alumno te haya dicho que pares, di con tristeza: “Eso hiere mis sentimientos. Si me quisieras, me dejarías poner mi mano en tu hombro “. O, un poco enojado, “Eso es una falta de respeto”.
Guía a tu alumno a ponerse de pie, dar un paso hacia atrás, hacer su valla y decir: “No quiero entristecerte (o ser irrespetuoso), y por favor, para”. O, “Lamento que estés triste y quiero que pares”. O simplemente, “Lo siento y por favor, para“.
Ser capaz de reconocer la coerción emocional, reconocer los sentimientos de los demás y a la vez establecer límites claros, respetuosos y firmes es una habilidad importante para muchas situaciones.
4. Rompe las Reglas de Seguridad / Cruza la raya
Decimos: “Hay diferentes formas en que alguien puede romper las reglas de seguridad o cruzar la raya para que dejes de lado tu límite, como ofrecerte un soborno, abusar de su poder, hacer una amenaza o no respetar tu derecho al consentimiento”.
Para practicar, puedes ofrecer un soborno diciendo: “Te compraré el juego que quieras (o algún otro ejemplo relevante para este alumno) solo si me dejas poner mi mano en tu hombro”. Guía al alumno a ponerse de pie, dar un paso hacia atrás, hacer su valla, mirarte a los ojos y decir: “Para o voy a contar”, o “Para o te voy a reportar”. Este lenguaje es especialmente útil para niños mayores y adolescentes con un adulto que tiene más autoridad. Si el problema es con un par que cruza la raya, puede decir también: “Para, o me iré”. O, “Para o tendrás que irte”.
Puedes ayudar a los alumnos a practicar juegos de roles sobre el abuso de poder de maneras que no sean demasiado intensas, en las que digas: “Soy más grande que tú, así que tienes que hacer lo que digo”. O, “Les diré a todos lo tonto que eres si no haces lo que quiero”. Nuevamente, guía a tu alumno para que diga: “Para o voy a contar”.
Diles a tus alumnos que, incluso si la persona difícil que estás pretendiendo ser se detiene, su trabajo es llegar a un lugar seguro lo antes posible y contar a un adulto de confianza lo que sucedió. Recuérdales que los problemas nunca deben ser secretos y que deben seguir contando a los adultos en quienes confían, aunque el primero no los ayude, hasta que obtengan la ayuda que necesitan.
5. Trata de hacerte prometer que no vas a contar
Los niños tienen que saber que puede ser necesario mentir o romper una promesa para poder alejarse de una persona que actúa de manera insegura y los presiona para que no lo cuenten. Es inseguro guardar secretos acerca de cualquier tipo de contacto físico, problema, o un regalo que alguien te da, o acerca de cualquier cosa que tenga que ver con personas y sus partes privadas.
Explícales a los alumnos que: “La mayor parte del tiempo, es importante decir la verdad y cumplir tus promesas. Y si alguien actúa de forma insegura y trata de hacer que le prometas que no vas a contarlo, tu opción más segura podría ser mentir y romper tu promesa para alejarte de esa persona y obtener ayuda. Si esto sucede, es importante contarle a un adulto de tu confianza, tan pronto como sea posible”.
Cuando practicamos juegos de roles acerca de amenazas, Es muy importante que cuando practiquemos juegos de roles sobre amenazas tengamos siempre mucho cuidado de usar amenazas de bajo nivel que sean emocionalmente seguras y apropiadas para la edad. No queremos poner en la mente de un niño ninguna imagen que no necesite estar ahí.
Guía a tu alumno para que retroceda para crear espacio entre ustedes, que haga su valla y diga: “¡Para o voy a contar!”. O “Para o te voy a reportar”. Di de una manera no intensa: “Por favor, no lo cuentes. Si cuentas no vamos a poder pasar tiempo juntos”. O, “Más te vale que no cuentes, o te meterás en problemas”.
Guía a tu alumno a que dé un paso hacia atrás para crear distancia entre ustedes; que mantenga su valla con sus manos, te mire y diga su Mentira de Emergencia: “No voy a contar si paras“. Recuérdales a los alumnos que, una vez que se alejen de esta persona difícil que pretendes ser, deben contarle a un adulto de confianza lo que ha sucedido y seguir contándolo hasta que obtengan la ayuda que necesitan.
Obtener ayuda
Luego de estas prácticas, hacemos que nuestros alumnos practiquen cómo ser persistentes y efectivos al interrumpir a los adultos cuando están ocupados o impacientes, de manera que puedan contar o reportar acerca del problema de seguridad que
También alentamos a los adultos a hacer nuestra Promesa de Protección de Kidpower a todos los jóvenes a los que estén en posición de ayudar, de tal modo que ellos sepan que son importantes para sus adultos y que tú eres un adulto en quien ellos pueden confiar y que los ayudará con sus problemas.
Contamos con muchos otros recursos gratuitos o muy económicos para explicar y practicar estas habilidades, como los siguientes artículos, libros electrónicos y publicaciones impresas:
- Contacto físico y consentimiento en relaciones saludables
- Pósters de límites y consentimiento en diferentes idiomas
- A veces las personas que los niños aman tienen problemas (en inglés)
- Secretos seguros e inseguros (en inglés) ¡PRONTO EN ESPAÑOL!
- ¿Actúa de modo amistoso o es un verdadero amigo? (en inglés) ¡PRONTO EN ESPAÑOL!
- Qué hacer cuando un niño pide ayuda
- Guía de habilidades de Kidpower para detener el contacto físico no deseado (en inglés) ¡PRONTO EN ESPAÑOL!
- Libro electrónico gratuito: 30 Habilidades de Kidpower
- Libros: Serie de Comics de Seguridad de Kidpower
Fecha de Publicación: March 30, 2021 | Última actualización: February 15, 2022
Traducción de Ana Fernanda Uribe y María Gisella Gámez