HAZTE CARGO DE TU
SALUD MENTAL
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Haz del autocuidado
una prioridad máxima
El autocuidado es como el alimento y el agua para tu salud mental.
Si dejaras de comer y beber, en poco tiempo dejarías de ser capaz de disfrutar de tu vida diaria.
Nuestro bienestar emocional y relaciones personales a menudo se resienten cuando no nos brindamos el cuidado que necesitamos. Nuestra salud física también puede verse afectada – en diferentes formas que pueden no ser evidentes durante mucho tiempo.
Mereces descanso, ejercicio, sueño, alegría, nutrición y conexión.
La obtención de estas cosas puede ayudarte a sentirte más calmado, más feliz, menos irritable y más preparado para hacer tu trabajo, ayudar a otros y participar en tus relaciones de la forma que quieres.
Hay tantas cosas que se interponen en el camino.
Intentar estar a la altura de las expectativas de los demás. Evitar sentimientos dolorosos. Centrarnos en las necesidades de los demás. Procrastinar y luego reprocharnos. Temer serjuzgados o rechazados…. Éstas son sólo algunas de las barreras que impiden un buen autocuidado.
Existen formas de superar las barreras.
Cada persona es diferente. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Estas son 3 estrategias que han funcionado para muchas personas…
Avanza con pasos pequeños, no a pasos agigantados.
Tómate 3 minutos cada hora para moverte, tomar algo y estirarte. Dedícate unos minutos a leer si eso te divierte. Comprométete a pasar un poco de tiempo en contacto con la naturaleza: observa las nubes, escucha a los pájaros, relájate junto a un árbol.
Percibe lo que te nutre.
Presta atención a tus hábitos y comportamientos. Fíjate en cómo te sientes mientras actúas y después de hacerlo. Toma decisiones conscientes sobre cómo emplear tu tiempo y tu energía.
Obtén apoyo
El autocuidado suele ser más fácil y más divertido junto a otras personas. Encuentra actividades divertidas para hacer con tu familia o amigos. Si no sabes por dónde comenzar, recurre a un amigo en quien confíes. Busca un mentor, un coach o consejero.
Nuestro artículo Cómo escoger un terapeuta ha ayudado a miles de personas.
Para conocer más recursos visita nuestra página de Salud Mental.
¡Descubre las estrategias a continuación para hacerte cargo de tu salud mental!
Enfócate en lo que SÍ PUEDES hacer
Si estás constantemente pensando y preocupándote por grandes problemas que están fuera de tu control, estarás estresado, ansioso y distraído, y no por eso lograrás que nada mejore.
En lugar de eso, concéntrate en los pequeños pasos positivos que puedes dar.
Incluso una pequeña acción positiva puede ayudar a transformar el aislamiento y la desesperanza en conexión y esperanza.
Desarrolla y elige creencias positivas
Las creencias son pensamientos que tenemos una y otra vez hasta que nos convencemos de que son ciertos.
Algunas son empoderadoras. Otras nos limitan. Y todas se pueden cambiar. Es probable que la decisión de cambiar una creencia negativa no funcione al principio, porque no la sentiremos como verdadera.
Por ejemplo, pasar de “odio mi cuerpo” a “me encanta mi cuerpo” no ocurre sólo porque decidamos que queremos una nueva creencia sobre nuestro cuerpo.
En lugar de intentar dar un gran salto que no se siente verdadero, puedes utilizar una estrategia para cambiar una creencia negativa en pequeños pasos, gradualmente, a lo largo de un tiempo.
Protege tus sentimientos
¿Alguna vez te has sentido desdichado por algo cruel que alguien te ha hecho o dicho? ¿Esta experiencia te ha hecho sentir infeliz una y otra vez cada vez que la recuerdas?
Tienes el poder de proteger tus sentimientos para mantenerte a salvo emocionalmente.
Veamos cómo.
Crea relaciones seguras y fuertes
Desarrollar relaciones seguras y fuertes nos ayuda a reducir el aislamiento, proteger nuestra salud mental y añadir alegría y propósito a nuestras vidas.
Una relación estable con una persona bondadosa es suficiente para ayudar a transformar la desesperanza en esperanza.
Las épocas de transición suelen conllevar a la pérdida de relaciones cercanas. Así no tengas a nadie con quien hablar a nivel personal en este momento, los intercambios breves y positivos con personas desconocidas y conocidas pueden alegrarnos el día. Una sonrisa, un saludo o una breve charla sobre el clima pueden ayudarnos a sentirnos más conectados y menos solos.
Veamos algunas formas de conocer a personas nuevas y mejorar tus relaciones.
Establece y respeta los límites
¿Alguna vez te has sentido incomprendido, no valorado o poco respetado?
Si expresas con claridad, respeto y firmeza lo que QUIERES y lo que NO QUIERES, podrás reducir el estrés y mejorar la comunicación al tiempo que previenes y resuelves problemas.
Al establecer límites puedes proteger tu tiempo, tus sentimientos, tu cuerpo, tu seguridad y tu bienestar mental y físico.
Apoya a otras personas
¿Has notado alguna vez que un amigo o un familiar estaba pasando por dificultades emocionales? ¿Quizá se encontraba deprimido, ansioso o muy triste por una pérdida?
Muchos de nosotros queremos ayudar, pero no siempre sabemos cómo. Puede que pensemos que todo lo que hagamos no es suficiente, o que nos preocupe hacer algo incorrecto y hacer que alguien se sienta peor.
Las cosas simples pueden marcar una gran diferencia.
Ayudar a alguien que lo necesita puede mejorar tu estado de ánimo, tu sensación de bienestar y tu sentido de conexión.
Aquí tienes algunas ideas para ayudar a los demás sin dejar de cuidarte.
Reconoce y pide lo que quieres
Una de las claves más importantes para gozar de buena salud mental es poder hacer cosas que te den alegría, satisfacción y éxito en la vida.
Para ello, primero tienes que determinar tus valores, objetivos y prioridades.
Después, tienes que evaluar tus opciones y decidir cuáles son los próximos pasos específicos para seguir adelante.
Y luego, tienes que estar preparado para abogar por ti mismo de forma persistente, respetuosa y enérgica.
He aquí algunas formas de reconocer y pedir lo que quieres.
Obtén ayuda
¿Detestas pedir ayuda? ¿Quieres resolver los problemas por ti mismo en lugar de apoyarte en otras personas? ¿Has tenido malas experiencias en las que la ayuda que recibiste empeoró las cosas?
Por desgracia, muchas culturas consideran que pedir ayuda es una debilidad o un acto de egoísmo.
Algunas familias consideran que pedir ayuda profesional, como por ejemplo orientación o terapia, es un fracaso personal, y asocian la atención sanitaria mental con estar “locos”.
Pedir ayuda cuando la necesitamos requiere de valentía y fortaleza.
Aquí tienes algunas ideas para superar los obstáculos que te impiden obtener la ayuda adecuada para TI.
Protege tu seguridad personal
El maltrato, el bullying y las agresiones causan mucha desdicha, sufrimiento y traumas.
La buena noticia es que tú tienes el poder de protegerte la mayor parte del tiempo.
Aquí tienes algunas formas de desarrollar la confianza y la habilidad necesarias para hacerte cargo de tu seguridad personal en casa, en el trabajo, en Internet y en público.