Español | English
Autora | Autorización para usar | Imprimir PDF
Cuando yo era una adulta joven y estaba en casa durante las fiestas, mi padre solía llamar a MIS amigos “hippies sucios”, y luego yo llamaba a SUS amigos “cerdos fascistas”.
Como podrán imaginar, estos intercambios no mejoraban nuestra relación. Además, siendo justos, ambos estábamos equivocados.
Reunirse durante las fiestas es una oportunidad para disfrutar de la compañía de los demás y estrechar lazos con familiares y amigos.
Lamentablemente, con demasiada frecuencia problemas comunes como los siguientes se interponen en el camino:
- Diferencias políticas y/o religiosas marcadas sobre cómo votamos o sobre nuestras creencias.
- Comentarios groseros acerca de prácticas de crianza, aspecto físico de los demás, qué comen, cuánto pesan, etc.
- Comentarios irrespetuosos sobre grupos que interesan a otros miembros de la familia, como: “No soporto a ESAS personas”. O “ESAS personas están destruyendo nuestra comunidad”.
- Contar chistes o revivir historias vergonzosas del pasado, ¡que odiabas entonces y todavía odias ahora!
- Sensación de inequidad en el aporte de cada persona al preparar la comida, limpiar o compartir los costos.
- Esperar un pago, como el de un alquiler o la cuenta de un restaurante, sin llegar a un acuerdo primero.
- Desacuerdos sobre a quién invitar o no invitar.
- Negarse a adaptarse a alergias, restricciones y preferencias alimentarias individuales.
- Decir cosas malas sobre miembros de la familia.
En lugar de desear o esperar que todo salga bien, ¡sé realista y elabora un plan!
- Haz una lista de los problemas que podrían surgir.
- Sé estratégico al elegir lo que planeas decir o hacer para evitar conflictos.
- Identifica y haz un plan para manejar las cosas que te sacan de quicio y que todos en tu familia suelen conocer tan bien
- Practica tu plan en voz alta, ya sea con otras personas o solo.
Ésta es una historia sobre cómo estas estrategias ayudaron a una familia:
“Tengo un tío que siempre bebe demasiado e interrumpe nuestras cenas festivas con discusiones ruidosas sin sentido y comentarios muy hirientes.
Mis padres, mi hermano, mi cuñada y yo hicimos un plan para guardar el licor fuerte y evitar engancharnos en el conflicto.
Antes de que llegara mi tío, practicamos lo que íbamos a hacer cuando exigiera más licor o intentara iniciar una discusión.
Cuando mi tío llegó y comenzó con algunos de sus comportamientos de “fiesta”, ¡nos encontramos cruzando miradas y sonriendo en lugar de enojarnos!
Nos ayudamos mutuamente a hacernos cargo de la conversación de forma alegre en lugar de sentirnos impotentes. Al final, todos pudimos divertirnos más, ¡incluido mi tío!”
Estas son algunas estrategias y habilidades que puedes practicar, que pueden ayudar a prevenir y reducir el conflicto y mejorar las relaciones:
- Acepta que los gritos y los insultos no cambian lo que está en el corazón ni en la mente de las personas, solo causan estrés y pérdida de tiempo sin mejorar nada.
- En lugar de centrarse en las diferencias, enfóquense en lo que tienen en común: familia, amistad, apoyo, cariño, amor, historia.
- Acepta que está bien no comprender completamente la experiencia o creencia de otra persona. Sé curioso de una forma suave, en lugar de insistir en saber “¿POR QUÉ?” sobre algo que es la creencia, preferencia, elección, etc. de otra persona, ¡porque nunca estarás satisfecho con la respuesta!
- ¡¡No hagas preguntas cuyas respuestas no quieres!!
- Decide NO provocar intencionalmente durante el corto tiempo que estés con tu familia. En su lugar, sé estratégico acerca de lo que dices y haces, y con quién lo dices y lo haces. Por ejemplo, aunque te encante tu camiseta con tu eslogan político favorito, puedes optar por no usarla en compañía “mixta”.
- Protégete emocionalmente para evitar sentirte lastimado cuando alguien sea grosero.
- Controla tus desencadenantes emocionales para que no digas cosas de las que te arrepientas más adelante.
- Interrumpe y cambia de tema.
- Establece límites de manera clara, poderosa y respetuosa.
- Sienta las bases con antelación para una salida anticipada si es necesario. Prepárate para alejarte o irte con amabilidad si las cosas se ponen demasiado difíciles.
- Elige no tomarte lo que alguien dice o hace como algo personal; simplemente te hace sentir miserable sin solucionar nada.
- Haz que tu enfoque sea fortalecer las relaciones, en lugar de tener que “tener la razón”.
- Conversen sobre las expectativas con anticipación y acuerden lo que va a suceder.
- Establece límites de antemano para que cada persona sepa qué esperar.
Los siguientes recursos adicionales incluyen más habilidades y estrategias que puedes usar para reducir los conflictos, fortalecer las relaciones y fomentar la armonía en las reuniones, ya sea con familia o personas de tu comunidad importantes para ti:
- 12 Habilidades de seguridad emocional de Kidpower para todas las edades
- Práctica de Fullpower sobre límites interpersonales
- Desencadenantes, ataques emocionales y técnicas de seguridad emocional
- Cómo hacer que las reuniones familiares sean algo fantástico, ¡en lugar de algo horrible!
¿Tienes alguna historia o estrategia festiva favorita que te gustaría compartir de forma anónima? ¿O alguna solicitud de temas sobre problemas con los que te gustaría recibir ayuda? ¡Nos encantaría saber de ti! Contáctanos a seguridad@kidpower.org.
Fecha de Publicación: November 20, 2023 | Última actualización: January 22, 2024
Traducción de Ana Fernanda Uribe y María Gisella Gámez