Lecciones para la protección de los niños

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Estas lecciones provienen de nuestro best seller Doing Right by Our Kids, que presenta un enfoque de la “seguridad a todos los niveles” para mostrar cómo aplicar las habilidades, estrategias, valores y otras mejores prácticas de Kidpower para proteger a los niños y jóvenes en el hogar, con amigos, con familiares, en la escuela, en los deportes y actividades recreativas, en la facultad, y protegerse ante problemas sociales, tales como los prejuicios.

Por el momento, este libro está disponible en INGLÉS en sus dos versiones, Kindle y papel. Por tiempo limitado puedes adquirir el Kindle por solo $4.99 USD – un descuento de casi $15.

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Estas lecciones provienen de nuestro best seller Doing Right by Our Kids, que presenta un enfoque de la “seguridad a todos los niveles” para mostrar cómo aplicar las habilidades, estrategias, valores y otras mejores prácticas de Kidpower para proteger a los niños y jóvenes en el hogar, con amigos, con familiares, en la escuela, en los deportes y actividades recreativas, en la facultad, y protegerse ante problemas sociales, tales como los prejuicios.

“¿Cómo mantengo a salvo a mi bebé?"

Días atrás, estaba conversando con “Chad” – un amigo que suele ser alegre y despreocupado. Chad acaba de ser papá. Mientras sostenía a su hijita en brazos protectoramente, me comentó con preocupación: “Escucho noticias sobre tantas cosas horribles que suceden a los niños a manos de sus propios maestros, amigos de la familia, predicadores… personas en quienes se supone debería poder confiar. “¿En quién puedo confiar? ¿Qué puedo hacer para mantener a salvo a mi bebé?”

Cada año Kidpower desarrolla talleres y brinda recursos educativos para miles y miles de padres y otros adultos preocupados que necesitan con urgencia una respuesta para estos interrogantes. Nuestro best-seller, Doing Right by Our Kids: Protecting Child Safety at All Levels, fue escrito como una ayuda para abordar estas acuciantes preguntas.

Cada vez que dejamos a alguien a solas con nuestro hijo, estamos en una situación de riesgo, mientras el niño no sea capaz de reconocer un problema de seguridad, establecer límites, y obtener ayuda. En el capítulo, Crear seguridad dentro del círculo interno:Familia, amigos, vecinos, niñeras, exploramos cómo reconocer y cómo prevenir problemas dentro del Círculo Interno con nuestros niños y adolescentes.

Cuando una conducta va contra nuestras reglas de seguridad, debemos estar preparados para restringir, negar o revocar el acercamiento de cualquier persona a nuestros niños.

5 conductas que deberían alertarnos de inmediato

1. Cualquier persona que hace caso omiso de tus reglas de seguridad o intenta hacerte sentir que te equivocas al preocuparte.

2. Cualquier adulto que esté interesado en ser amigo de tu hijo, pero no de ser amigo tuyo.

3. Una situación que parece demasiado buena para ser real – porque muchas veces lo es.

4. Alguien que continuamente te pide que confíes en él o ella.

5. Alguien que te hace promesas que no pediste.

“El sistema está perjudicando a mi hijo”

No permitamos que las reglas se vuelvan en contra de los niños.

Amigos de Kidpower, ¡NECESITO AYUDA! Mi hijo ha sido suspendido por darle una patada a otro niño que siempre le tiraba del pelo. Aunque pasamos meses pidiéndole a la escuela que detuviera el bullying que otros niños ejercían sobre nuestro hijo, la escuela tiene una política de cero tolerancia que respeta a rajatabla y no hace nada para resolver el problema.Siento que el sistema se ha vuelto en contra de mi hijo, nos dice una mamá desde Toronto. Este es un tema recurrente que preocupa a los padres en todo el mundo.

Las políticas de cero tolerancia, que incluyen suspender automáticamente a un alumno por golpear a otro, aun en defensa propia, pueden volvérsenos en contra de diversas formas. El siguiente ejemplo extraído de nuestro best seller, Doing Right by Our Kids, muestra cómo aun un solo líder adulto puede transformar el efecto perjudicial de un sistema que actúa de forma automática e injusta, en uno cuyas acciones sean compasivas y efectivas.

Cuando “Chloé”, una niña de 10 años, estaba en 5to grado, el director de su escuela empleó el sentido común para aplicar la política de violencia en su escuela. Había una niña más grande, “Joséphine,” que llevaba años ejerciendo bullying sobre Chloé. Un día, de repente, Joséphine comenzó a estrangular a Chloé desde atrás, y ella se defendió dándole un codazo en el rostro. Una maestra intervino y envió a las dos niñas al despacho del director.

El director escuchó las versiones de ambas niñas. Tomó en consideración el hecho de que Chloé nunca se metía en problemas ni participaba en peleas. Él dijo a Chloé, “No quiero que vuelvas a golpear a tu compañera y mi respuesta hacia ti será muy distinta a la de hoy, si llegas a volver a mi oficina por ese motivo.Pero eso no fue todo.

El director le transmitió a Chloé un mensaje que jamás olvidaría al agregar, “Dicho esto, déjame felicitarte por haberte defendido. Estoy orgulloso de ti.Puedes volver al recreo. Ahora me ocuparé de Joséphine. Te pido que me avises si ella intenta lastimarte otra vez. Les comunicaré a los demás maestros sobre nuestra conversación”.

El efecto que tuvo el apoyo del director hacia Chloé en la comunidad escolar evitó años de bullying no solo por parte de Josephine, sino de otros chicos que secundaban a Joséphine en su acoso hacia Chloé.

Las reglas de seguridad y las consecuencias por incumplirlas son esenciales en las escuelas y otras instituciones. Lamentablemente, cuando se siguen a rajatabla sin el beneficio de un buen criterio, estas políticas pueden volverse en contra de las personas y acabar perjudicando sus vidas.

Escuchemos: Un poderoso mensaje de un líder espiritual sobre la seguridad infantil

Después de que saliera a la luz otro estremecedor caso de encubrimiento de abuso infantil en una comunidad religiosa, el pastor de un pequeño poblado dio un paso al frente saliendo de su púlpito, y se dirigió a todas las familias de su congregación, diciendo fervorosamente:

“Tengo algo que decirles. Hay preocupantes noticias que circulan y pueden causar confusión para nosotros, los cristianos. Quiero aclararles nuestra posición como iglesia. Los niños jamás deben ser lastimados, ni aquí ni en ninguna parte. Lastimar a un niño es algo inaceptable. Si ustedes ven algo que les preocupe, deben actuar. Primero, acudan a la policía y busquen ayuda para el niño, de forma inmediata. Dado que mi labor consiste en brindar apoyo, por favor hablen conmigo también. Estoy designando a cada uno de ustedes como periodistas corresponsales – Si cualquiera de ustedes piensa que existe la posibilidad de que un niño esté sufriendo un daño, no asuman que alguien más debe estar ocupándose del asunto.¡Háganse responsables personalmente y hagan lo posible para detenerlo!

Una mamá de dos niñas de esa iglesia me contó sobre este sermón. Me dijo, “Me siento tan agradecida de que nuestro pastor haya dado un mensaje tan claro para todos, sin siquiera usar las palabras ‘abuso infantil,’ ni dar detalles sobre lo sucedido, ni caer en la moralina religiosa.” Tras el sermón, ella explicó a sus hijas que aunque algunas personas lastiman a los niños y luego hacen de cuenta que no hubiese pasado nada, “¡nosotros no dejaremos que eso suceda en nuestra iglesia!”

¡Piensa cuánto sufrimiento podría haberse evitado y puede evitarse si cada líder religioso o espiritual de todos los credos transmite persistentemente este poderoso mensaje en su comunidad!

Si eres miembro de cualquier tipo de comunidad espiritual o religiosa – esto es algo que puedes hacer para asegurar que los niños sean tratados con seguridad: Pídele a tus líderes que transmitan mensaje tan contundente como el que transmitió este ministro.

Puede ser algo simple y breve, como: “Lastimar a cualquier niño es algo malo, ¡sea quien sea que lo haga! También es malo ser cómplice o encubrir a cualquiera que lo haga. Cada uno de nosotros somos personalmente responsables de mantener a salvo a los niños de nuestra comunidad.” Asegúrate de que las políticas y prácticas de protección infantil, incluyendo la averiguación de antecedentes, estén claramente definidas y que se cumplan sistemáticamente.

Lamentablemente, debo reconocer que en algunas partes, no se considera que acudir a la policía sea una forma segura de obtener ayuda para los niños. En estos casos, un buen plan podría consistir en hacer una denuncia ante los servicios sociales o alguna autoridad externa que tenga poder suficiente para tratar el problema de modo tal, que garantice, ante todo, la seguridad y la asistencia para los niños.

También puedes compartir estos extractos del capítulo Seguridad Espiritual de nuestro best seller, Doing Right by Our Kids, sobre cómo proteger a los niños y a la vez alentarlos para respetar su fe.

Los niños necesitan personas con quienes puedan contar en su vida, y queremos alentar el respeto por el profundo compromiso y la ética de la mayor parte de los líderes religiosos, docentes, y otros miembros de las comunidades espirituales y religiosas. Al mismo tiempo, los padres, maestros y otros adultos comprometidos deben comprender que la mayor parte de los niños son muy literales. Si les decimos que hagan lo que su líder religioso dice, porque es una persona sabia, es probable que ellos nos crean, aunque esa persona les esté haciendo daño y les diga que guarden silencio sobre lo sucedido. Si les decimos a los niños que crean todo lo que su líder religioso diga, es probable que crean que lo que esa persona está haciendo sea por culpa de ellos.

A continuación compartimos siete importantes recomendaciones extraídas del libro para proteger a los niños del abuso en las comunidades espirituales – y en cualquier otra parte.
  • No obligues a los niños a abrazar o besar a nadie si no desean hacerlo, aunque sea lo acostumbrado en tu país o en tu lugar de culto, y aunque la persona que solicita dichas muestras de afecto sea tu más respetado líder. Cuando los niños se muestran tímidos o reservados, no los obligues a hacer una conexión, ni siquiera a través del contacto visual con alguien. A medida que crezcan, déjalos hacer otro tipo de conexiones, por ejemplo saludando con la mano, chocando los puños, sonriendo o dándose la mano.
  • Enseña a los niños a no guardar secretos sobre nada de lo que ocurra en su lugar de culto o sobre cualquier cosa que cualquier persona de tu comunidad religiosa o espiritual esté haciendo.
  • Enseña a los niños que si alguien rompe las reglas de seguridad, esto es también contra su fe, y esa persona está cometiendo un error.
  • Asegúrate de que las personas en posiciones de autoridad y confianza dentro de tu fe sigan las mismas políticas y prácticas para la prevención del abuso infantil que todos los demás – incluyendo evitar recibir favores especiales, no estar a solas con los niños a menos que los padres estén al tanto en cada ocasión, y cualquier otro comportamiento potencialmente riesgoso.
  • Promueve que todas las personas en tu lugar de culto enseñen y practiquen habilidades para poner límites y para obtener ayuda, como las que enseña Kidpower.
  • Presta atención a tu intuición y haz preguntas cuando te preocupe el modo en que alguien se está comportando.
  • Escucha a tus niños cuando te cuentan sobre sus problemas, aunque te incomoden, aunque te parezca que están confundidos, o que están actuando tontamente, y hazles saber que te alegra que te cuenten todo aquello que les preocupa.
  • Si sospechas que alguien está lastimando a los niños, contacta inmediatamente a autoridades externas que puedan intervenir.

Este es un tema delicado y nos gustaría conocer tus experiencias. Puedes contactarnos por email para hacernos preguntas o contarnos lo que te preocupe. Haremos todo lo posible por ayudarte.

Traducción: Gisella Gámez