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Respetar y adaptarse a las diferencias culturales mientras se brindan habilidades de ‘Seguridad con personas’ para prevenir y resolver problemas con las personas es tanto un desafío como una recompensa. Estas habilidades incluyen el consentimiento, los límites, la comunicación positiva, la seguridad emocional, la prevención del abuso y el bullying, la defensa y la protección infantil. El artículo a continuación es de nuestro Programa de Capacitación en Protección Infantil de Kidpower, que ha incluido a Líderes de Seguridad de Argentina, Bangladesh, Canadá, Ecuador, Francia, Guatemala, India, México, Nepal, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Pakistán, Rusia, Singapur, Suecia, Reino Unido, Vietnam y Zimbabwe, así como de diferentes partes de Estados Unidos.

En todas las culturas en las que he enseñado habilidades de ‘Seguridad con Personas’, incluida la mía, tarde o temprano alguien siempre dice: “Pero en NUESTRA cultura, las cosas son diferentes”. Y, por supuesto, ¡esa persona tiene razón! En cada cultura, muchas cosas son diferentes.

La realidad es que los cuerpos humanos son mucho más iguales que diferentes. Después de una carrera de más de 45 años en la que he trabajado con miles de personas con una hermosa variedad de diferencias de una maravillosa variedad de culturas, he llegado a creer que lo esencial para enseñar a las personas a estar seguras con otras personas es como respirar: importante para el bienestar de un ser humano independientemente de su cultura.

A continuación presentamos algunas lecciones que hemos aprendido en Kidpower sobre la creación de conciencia cultural para abordar posibles obstáculos al enseñar a las personas cómo defender y proteger el bienestar emocional y físico de ellos mismos y de los demás, especialmente de los niños y adultos vulnerables. El propósito siempre es construir una relación respetuosa y de confianza mutua con las personas de las culturas a las que deseas servir para crear un entorno de aprendizaje efectivo.

Las claves son escuchar, respetar y adaptarse para ir al encuentro de las personas tal como y donde están.

Reconoce que las diferencias culturales existen y tienen valor

Cuando enseñamos habilidades de seguridad personal a personas en sociedades con fuertes tradiciones culturales, podemos generar confianza aprendiendo de las personas sobre estas tradiciones y luego mostrando una comprensión de su valor antes de sugerir que las personas cambien lo que están haciendo. Reconoce la importancia para las personas de sus tradiciones culturales que muestran respeto, aclaran los roles para que las personas sepan lo que se espera de ellos, crean comunidad y observan prácticas espirituales.

El problema es cuando ciertas personas en una sociedad, como mujeres, niños o personas de diferentes clases sociales, razas o discapacidades, se vuelven vulnerables a la explotación, la violencia y el abuso debido a la confusión sobre la interpretación de algunas tradiciones. Las interpretaciones comunes de las tradiciones culturales que a menudo entran en conflicto con la capacidad de una persona para hacerse cargo de su seguridad y bienestar incluyen:

  • Desigualdad de derechos. Cuando las personas tienen roles sociales estrictos, esto puede crear estructura y estabilidad en una sociedad. Al mismo tiempo, a veces roles rígidos se pueden aplicar injustamente para que algunas personas, especialmente mujeres, niños y cualquier persona considerada de “clase baja”, no tengan la libertad de expresarse en favor de su bienestar, obtener una educación, u obtener ayuda para escapar de situaciones inseguras.
  • Contacto visual. Evitar el contacto visual con personas en posiciones de autoridad puede ser una forma de mostrar respeto. Al mismo tiempo, no poder mirar a alguien a los ojos cuando se comunican cosas importantes puede poner a las personas en una posición de servilismo y hacerlos sentirse impotentes.
  • Ser incapaz de negarse. Decir directamente “No”, “Basta” o “No lo hagas” puede parecer descortés o irrespetuoso, y seguir muchas reglas es algo necesario para tener una familia, una escuela, un lugar de trabajo o una comunidad saludables. Al mismo tiempo, es necesario poder expresarse claramente sobre lo que se quiere o no se quiere para establecer límites poderosos y respetuosos para detener comportamientos inseguros o evitar situaciones dañinas.
  • Estar físicamente cerca. Tanto estando de pie como estando sentados, estar muy cerca puede generar una sensación de conexión, Y permanecer físicamente cerca en lugar de moverse fuera de alcance puede ser peligroso cuando un individuo o grupo tiene la intención destructiva de dominar, amenazar o atacar.
  • Demandar muestras de afecto para mostrar respeto y cariño. El contacto físico puede ser una forma maravillosa de expresar amor, dar atención o jugar. Al mismo tiempo, el afecto forzado no es realmente respetuoso ni amoroso. Obligar a los niños a dejar de lado sus sentimientos para tolerar el contacto físico no deseado para jugar, burlarse o mostrar afecto en contra de sus deseos, como abrazos, besos, pellizcos en las mejillas, sentarse en el regazo de alguien y juegos bruscos, los hace más vulnerables a aceptar comportamientos abusivos en otras situaciones o a que hagan lo mismo a otros.
  • Prejuicio contra grupos específicos. Las personas dentro de las sociedades o grupos sociales a menudo crean un sentido de identidad al definirse a sí mismos como mejores que otros grupos y pueden confiar más en las personas que parecen iguales a ellos. Al mismo tiempo, ver a otras personas como menos valiosas debido a diferencias de raza, religión, condición económica, clase, orientación o identidad sexual, discapacidad o situación familiar con demasiada frecuencia conduce a malentendidos, miedo, ira y sufrimiento.
  • Percepciones de honor y poder. Sentir orgullo por la familia, los amigos, los equipos deportivos, las creencias, las culturas y las posesiones de uno puede ser saludable y sentirse bien. Al mismo tiempo, demasiadas personas se han involucrado en peleas que condujeron a lesiones prevenibles, muerte o consecuencias legales, a causa de un insulto o propiedad.
  • Percepciones de propiedad. Actuar de manera recatada y adecuada puede ayudar a que las niñas y las mujeres sean tratadas como más dignas, aceptadas y deseables en algunas culturas. Al mismo tiempo, a veces es necesario que sean capaces de ser física y verbalmente poderosas para evitar o escapar de una agresión sexual.
  • Creencias sobre el poder y la violencia. Las personas deben poder ser poderosas para protegerse a sí mismas y a sus seres queridos. Desafortunadamente, considerar la violencia como la primera y mejor forma de manejar un conflicto a menudo conduce a más violencia y menos seguridad.
  • Valorar las comunidades y las relaciones más que las necesidades individuales. Si más personas pusieran el bien de sus comunidades y relaciones por encima de su gratificación inmediata, el mundo sería un lugar mejor. Lamentablemente, cuando las personas en comunidades o relaciones hacen cosas destructivas, entonces los individuos deben poder expresarse por sí mismos, tanto por su propio bienestar como por el bien a largo plazo de sus comunidades y relaciones.

Señala que las sociedades y las culturas están en constante evolución

En todas las sociedades, la evolución, el cambio y el crecimiento son a veces necesarios e inevitables, incluso si son incómodos y pueden parecer extraños al principio. Nuestro desafío es mantener lo que es hermoso, solidario y espiritualmente importante en las tradiciones culturales mientras aprendemos a adaptarnos para promover el cuidado, el respeto y la seguridad de todos los miembros de una comunidad.

Una forma de ayudar a las personas a obtener una perspectiva más amplia es mencionar algunos de los cambios que han mejorado la vida de las personas en su cultura; como la medicina, mejores prácticas de salud, más derechos o mayor conocimiento. Señala las formas en que los líderes en los que confían abogan por cambios que brindan mayor seguridad, esperanza y libertad. Encuentra citas de textos religiosos que apoyan al cambio y la protección de las personas contra daños, así como la defensa de las tradiciones.

Las personas de diferentes culturas pueden malinterpretarse fácilmente. Por ejemplo, mirar a alguien directamente a los ojos puede verse como una falta de respeto en una cultura, y mirar hacia otro lado puede verse como una falta de honestidad en una cultura diferente. Por esa razón, las personas necesitan saber cómo interactuar de manera efectiva en todas las culturas con las que puedan estar en contacto.

Ser directo cuando no se está de acuerdo se considera descortés en muchas culturas, y no serlo puede hacer que alguien de otra cultura no se dé cuenta de que existe un desacuerdo. Por ejemplo, un profesor que promovía la diversidad en un departamento de ciencias de una universidad notó que muchos de sus estudiantes de culturas no occidentales y un gran porcentaje de sus alumnas eran más propensas a comunicar sus pensamientos haciendo preguntas en lugar de decir: “No estoy de acuerdo. ESTO es lo que pienso”.

Estos estudiantes valoraban las relaciones y la comunidad por encima del logro individual. Su paradigma era que el desacuerdo directo socavaría las relaciones, por lo que en su lugar hacían preguntas. El problema era que, en el ambiente competitivo de la escuela de posgrado, sus contribuciones y creatividad no estaban siendo reconocidas.

La solución fue que todos estuvieran conscientes de este estilo de comunicación y que los estudiantes de culturas más colaborativas y las alumnas mujeres se dieran cuenta de que habría momentos en los que podrían necesitar cambiar su estilo o al menos explicar: “Una de las formas en las que yo expreso mis ideas es haciendo preguntas”.

Trabaja con personas que tus alumnos aceptarán como modelos a seguir

Consulta con personas que sean parte de la cultura con la que vas a trabajar o que tengan mucho conocimiento y sean vistos como aliados. Averigüa qué problemas específicos de seguridad personal enfrentan las personas, cuáles son los obstáculos culturales que pueden surgir cuando están aprendiendo las habilidades y qué soluciones han encontrado las personas por sí mismas.

Cuando sea posible, obtén el apoyo de tus modelos a seguir para que te ayuden a enseñar y guíalos para que tengan éxito en tus demostraciones. Anímalos a convertirse en maestros para su comunidad. También puedes buscar celebridades que tus alumnos admiren y que modelen los tipos de comportamiento y creencias positivas que ayudarán a tus alumnos a estar más seguros.

En una comunidad, la policía local nos pidió que realizáramos un taller para jóvenes y sus padres porque un adolescente de una escuela local había sido asesinado cuando una discusión se convirtió en una pelea con cuchillos. Le pedí al Jefe de Policía y a su Capitán, ambos hombres fuertes de ascendencia latina y muy respetados en su comunidad, que me ayudaran a demostrar cómo alejarme de un insulto.

Para comenzar la demostración, le pedí al Capitán de Policía que llamara a su Jefe “¡Estúpido!” en español. Hubo una exclamación de alegría de nuestra audiencia cuando el Capitán de Policía se acercó pavoneándose a su Jefe y gritó: “¡Estúpido!”

El Jefe se alejó con calma, atención, respeto y confianza. Luego les dijo a nuestros impresionados alumnos: “No quiero ver a nadie más morir o ser arrestado por asesinato por culpa de unas pocas palabras desagradables”. Su ejemplo comunicó a los niños a los que estábamos enseñando mucho más que cualquier cosa que alguien pudiera haberles dicho.

Estudia las soluciones que están funcionando bien para mantener a las personas a salvo

Podemos aprender mucho de cómo se resuelven los problemas en diferentes culturas.

En muchas culturas, las personas a menudo usan preguntas, bromas o comentarios positivos para expresar sus pensamientos, límites o deseos en lugar de declaraciones directas, y esto está bien si se hace de una manera en que funcione. En Tanzania, en el Este de África, las relaciones de broma son una forma establecida desde hace mucho tiempo de calmar el conflicto entre tribus que solían estar en guerra entre sí, pero que ahora intercambian bromas. En esta cultura, las bromas también se usan para detener avances sexuales en lugar de rechazos directos. Al igual que con otras formas de establecimiento de límites, algunas mujeres dentro de la cultura son mucho mejores que otras para usar bromas para detener el comportamiento no deseado.

Para comprender cómo usar la técnica de las bromas como una herramienta para detener los avances no deseados, primero puedes pedirles a mujeres que son buenas en eso que te muestren exactamente lo que hacen y exactamente cómo sería un avance sexual en su cultura.

A las personas a veces se les dificulta explicar un comportamiento como este. Si es así, puedes pedirles que te muestren mediante la creación de un juego de roles en el cual utilizan la técnica que les funciona. Presta atención a su tono de voz, elección de palabras, expresiones faciales, gestos, lenguaje corporal y nivel de energía. Aprende cómo hacerlo tú mismo y agrégalo a las opciones de autoprotección que ofreces a todos tus alumnos.

Acércate a las circunstancias en las que se encuentra cada persona en lugar de esperar que ellos se acerquen a tu posición

Las personas de diferentes orígenes culturales y religiosos tendrán una gran variedad de diferencias sobre lo que será aceptable para ellos en la forma en que se enseñan las habilidades de seguridad personal. En lugar de crear una barrera que impida que los alumnos tengan acceso a las habilidades que pueden salvarlos de experiencias terribles, propicia un espacio de acercamiento para llegar a las personas.

Por ejemplo, parte de generar confianza en muchas culturas requiere tomarse el tiempo para conocerse como personas antes de hacer cualquier tipo de negocio juntos. Esto podría significar contar algo sobre tu familia o tu historia personal de una manera que te conecte con tus alumnos antes de comenzar a enseñar o tomar una taza de té o café juntos.

Con los artistas marciales, siempre menciono que trabajamos con muchos Cintas Negras de muy alto rango de diferentes disciplinas. En un centro comunitario que atiende principalmente a ancianos chinos, comenté que mi cuñada es estadounidense de origen chino y tiene dos hijos y que lamentaba no poder estar con nosotros ese día. También hice una pausa por un ratito a la mitad del taller para que pudiéramos servirle a alguien una torta de cumpleaños ya que esa era su tradición.

Para poder acercarnos a las circunstancias en las que se encuentran otras personas, tenemos que hacer ajustes y separar lo que es verdaderamente esencial de lo que se puede cambiar. Por ejemplo, imagina que eres un hombre y estás trabajando con un grupo religioso que no permite que los hombres toquen a las mujeres ni mencionen nada sexual. Con un poco de flexibilidad e imaginación, puedes impartir clases que ayudarán a las niñas y mujeres a adquirir habilidades de autoprotección para detener las agresiones sexuales en las cuales no toques a las alumnas en absoluto y no hagas referencias sexuales directas. Para lograr esto, podrías:

  • Pedir a las mujeres del grupo que sean tus asistentes y darles instrucciones sencillas y claras sobre cómo ayudar a enseñar a las niñas
  • Mostrar a las niñas cómo moverse en lugar de tocarlas
  • Tocar el aire cerca de las mujeres como si estuvieras a punto de tocarlas y hacer practiquen lo que podrían decir y hacer para detenerte
  • Hablar de posibles agresiones sexuales en términos no sexuales, como: “Si alguien intenta molestarte, puedes…”, o: “Si alguien intenta decir o hacer algo que no es seguro o apropiado, puedes…”

Obtén ideas de tus alumnos sobre la mejor manera de satisfacer sus necesidades

Los problemas y soluciones de ‘Seguridad con personas’ se ven diferentes en diferentes culturas. Al comprender cómo se ven los inicios de los problemas comunes, podemos preparar a nuestros alumnos para que tomen medidas preventivas. Al igual que las diferencias en la pronunciación son difíciles de distinguir en diferentes idiomas, a menudo se necesita comprensión y práctica para reconocer las señales sutiles que muestran que alguien está comenzando a frustrarse, poniendo a prueba los límites o está a punto de explotar.

En cualquier cultura, a menudo se requiere tanto de comprensión como de práctica para poder comunicarse de una manera en que otros entiendan. Recuerda que CÓMO se hace algo puede marcar una gran diferencia en cómo otra persona responderá. Una mirada tranquila, una mirada agresiva, una mirada nerviosa, una sonrisa amistosa, un pavoneo orgulloso y un movimiento insinuante son diferentes formas de hacerle saber a alguien que sabes que está ahí, y es probable que cada acción produzca un resultado diferente.

La clave es escuchar a tus alumnos y aprender de ellos. Pide a las personas que te muestren cómo se ven los problemas de seguridad personal en su cultura desde su punto de vista. ¿Cómo comienzan estos problemas? ¿Qué hace o dice alguien que está causando el problema al principio? ¿Cuál es la mejor solución desde su punto de vista? ¿Qué es lo que quieren que suceda o no suceda? Pide a tus alumnos que compartan contigo soluciones que les hayan funcionado o que hayan visto usar a otros.

Sugiere respuestas a objeciones de familiares y amigos

¿Te gusta que te digan qué hacer o que a alguien no le gustó lo que hiciste o que cambies algún comportamiento que a ti te gusta? ¡A la mayoría de la gente no! Es normal no disfrutar o sentirse infeliz de tener que cambiar . Y es normal la incomodidad de establecer límites para proteger la seguridad. Estar preparados para la resistencia ayuda a las personas a ser más capaces de abogar por el bienestar de los niños, de otras personas vulnerables y de ellos mismos.

Podemos reconocer los tipos de resistencia que es probable que enfrenten los alumnos y darles ideas sobre cómo explicar la seguridad personal a las personas importantes en sus vidas de una manera que muestre respeto por los valores subyacentes de una práctica cultural.

Por ejemplo, a menudo los alumnos en nuestra clase de educación para padres/cuidadores al principio se preocupan por la regla de seguridad de Kidpower de que el contacto físico para jugar, burlarse o mostrar afecto debe ser la elección de ambas personas, seguro y permitido por los adultos a cargo. Les preocupa que darles a los niños permiso para elegir de alguna manera los vuelva menos cariñosos o que los miembros mayores de una familia se sientan rechazados.

Ofrecemos formas de explicar a los abuelos u otros parientes mayores, como por ejemplo: “De la forma en que está el mundo hoy en día, nuestros hijos tienen que saber cómo decir ‘no’ a que los abracen y los besen si no les apetece. Si pueden hacer esto con las personas que aman y que los aman, estarán mejor preparados para establecer límites en situaciones en las que alguien pueda hacerles daño. De todos modos, el verdadero afecto no debería ser forzado”.

En lugar de obligar a que los niños se sientan asfixiados e incómodos con abrazos, pellizcos en las mejillas y besos no deseados para mostrar cariño y respeto, los adultos pueden encontrar otras formas para que los niños muestren cariño y respeto por sus mayores. Los niños pueden dar un apretón de manos, saludar con la mano, chocar los puños o dar besos volados. Para los niños a los que no les gusta el afecto físico o la atención en absoluto, una forma muy positiva de expresar cariño puede ser hacer un regalo para el pariente mayor, como un dibujo, una tarjeta hecha en casa, galletas, flores recogidas por ellos mismos o servir té o pastel.

No hay “una manera correcta” – No discutas – MUESTRA

En lugar de discutir que una forma es mejor que otra, diles a los alumnos que quieres que tengan tantas opciones como sea posible. Por ejemplo, supongamos que ya saben cómo pelear. Si es así, esto es útil, y es importante que también sepan cómo alejarse de una pelea y sentirse bien consigo mismos, porque casi siempre es más seguro no pelear que pelear.
Supongamos que todos tus alumnos están muy acostumbrados a ser muy cordiales. La cortesía a menudo se usa para mostrar respeto Y es importante que las personas también sepan cómo ser muy firmes e incluso comportarse de una manera que ellos y otros puedan considerar grosera, en caso de que sea peligroso ser cortés. En las clases, a menudo les decimos a los alumnos: “Ya saben cómo ser amables y eso es genial. Vamos a practicar cómo NO ser amables porque es más seguro hacer que ser amable sea una decisión en lugar de un hábito automático”.

Uno de mis talleres más memorables fue en un centro para ancianos chinos que vivían en Oakland. Después de practicar habilidades de atención para evitar problemas, llegué a la parte del taller en la que íbamos a trabajar en enfrentar una situación más peligrosa.

“Ahora vamos a practicar gritando, ‘¡No!’”, le dije al grupo a través de Eva, quien era su Directora de Actividades y mi Intérprete.

Hubo un silencio resonante. Me tomé un momento para navegar a través del mar de setenta rostros en blanco para hacer contacto visual con Eva y los otros miembros del personal y les sonreí. “Sospecho que va a haber un pequeño problema cultural aquí”.

Todos los miembros del personal me miraron seriamente y asintieron con la cabeza. De ninguna manera en el mundo podrían imaginar que alguien gritaría.

“No hay una palabra en cantonés para ‘no’”, explicó Eva.

“¿Hay alguna palabra que esté cerca?”, pregunté.

“Bueno, podríamos decir, ‘¡Mmm…ho!’, lo que significa ‘no lo hagas’”.

“¡Excelente!” Miré la sala llena de personas mayores y personal y dije lentamente, para que Eva pudiera traducir: “Entiendo que gritar va en contra de su cultura. Sin embargo, es importante para su seguridad que puedan gritar si están en peligro. Gritar quita la privacidad y el control que le dan más poder al atacante. Así que Eva me ayudará a calentar sus voces jugando un juego. Comenzaré susurrando ‘no’ en inglés y Eva me susurrará… ‘¡mmm…ho!’ en cantonés. Luego lo haremos cada vez más fuerte hasta que estemos gritando”.

Eva terminó de traducir, registró el significado de lo que acababa de decir y de repente me miró consternada. “¡NO PUEDO gritar!” dijo preocupada.

“¡Por supuesto que puedes!” dije con firmeza. Saludé con la mano a la multitud que nos observaba con total comprensión e interés, a pesar de que la traducción se había detenido. ‘Eva, necesitan de tu ejemplo. . . . Empezaremos suavemente”.

Me paré frente a Eva, con micrófono en mano para que todos pudieran escuchar. “no”, susurré.

“mmm… ho” susurró Eva en su micrófono.

“¡No!” dije un poco más fuerte.

“Mmm…ho”, respondió Eva.

“¡NO!” grité.

“Mmm…ho”, murmuró Eva en voz baja.

Me acerqué a Eva, tocando suavemente su brazo con la punta de mis dedos. “Eva, sé que realmente te preocupas por las personas que están aquí. No es seguro para ellos ser suaves y educados si alguien los amenaza. Quiero que grites tan fuerte como te gustaría que ellos gritaran si estuvieran realmente en peligro. Por favor, respira hondo e inténtalo de nuevo”.

Entonces la miré y grité: “¡NO!”

Con una mueca de tortura como si estuviera saltando a un lago helado, Eva tomó aire y gritó: “¡MMM… HO!”

Una agitación de cabezas levantadas, caras sorprendidas y murmullos impresionados recorrió la habitación. Mientras Eva traducía, me volví hacia la multitud y dije: “Ahora, es SU turno: comiencen suavemente y vayan haciéndolo cada vez más fuerte”.

“¡no!” susurré en mi micrófono.

“¡mmm… ho!” Todo el personal y la mayoría de las personas mayores susurraron junto con Eva, quien todavía estaba usando su micrófono.

“¡No!”, dije un poco más fuerte.

“¡Mmm…ho!” respondieron.

Dejé el micrófono y me alejé de él. Con todo mi cuerpo, grité, “¡NO!”

“¡MMM….HO!” todos mis alumnos gritaron de vuelta. El sonido reverberó desde el alto techo adornado hasta las altas e imponentes columnas de la habitación normalmente tranquila. Hubo un instante de silencio. Y luego, setenta personas sorprendidas estallaron en aplausos y vítores emocionados.

Practicar habilidades de ‘Seguridad con Personas’ cuando estas habilidades son desconocidas e incómodas culturalmente no quita la capacidad de las personas para hacer lo que les ha funcionado en el pasado o para ser fieles a sus valores culturales. En su lugar, tener estas habilidades e ideas les da más opciones sobre lo que van a hacer cuando se enfrenten a alguien que muestra un comportamiento difícil o peligroso en el mundo real.

Para obtener más información sobre los recursos de Kidpower para enseñar estas habilidades y conceptos de Seguridad con Personas, visita nuestra Biblioteca y nuestra Tienda de Libros RelationSafe™.

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Fecha de Publicación: November 28, 2022   |   Última actualización: November 28, 2022

Traducción de Ana Fernanda Uribe

Kidpower Founder and Executive Irene van der Zande is a master at teaching safety through stories and practices and at inspiring others to do the same. Her child protection and personal safety expertise has been featured by USA Today, CNN, Today Moms, the LA Times, and The Wall Street Journal. Publications include: cartoon-illustrated Kidpower Safety Comics and Kidpower Teaching Books curriculum; Bullying: What Adults Need to Know and Do to Keep Kids Safe; the Relationship Safety Skills Handbook for Teens and Adults; Earliest Teachable Moment: Personal Safety for Babies, Toddlers, and Preschoolers; The Kidpower Book for Caring Adults: Personal Safety, Self-Protection, Confidence, and Advocacy for Young People, and the Amazon Best Seller Doing Right by Our Kids: Protecting Child Safety at All Levels.