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Prevén el bullying a través de relaciones positivas con los compañeros. Muchas familias, escuelas y organizaciones juveniles utilizan nuestro libro de soluciones para el bullying: Bullying – lo que los adultos deben saber y hacer para mantener a los niños seguros para sus actividades contra el bullying.
Muchos adultos, adolescentes y niños se sienten tristes, enojados o heridos cuando compañeros a quienes ellos quieren a veces son amistosos y otras veces poco amables. Puede ser realmente confuso para los jóvenes darse cuenta de que alguien estaba actuando de manera amistosa para salirse con la suya y que su intención real era obtener algo o incluso causar daño.
Sin importar la edad que tengas, las personas que deliberadamente usan la idea de una amistad para que reduzcas tus límites y hagas lo que quieren pueden romperte el corazón.
Puede ser agradable estar con alguien que sonríe, dice cosas amables, hace cosas lindas y parece divertido, y el comportamiento amistoso por sí solo no convierte a alguien en un amigo de confianza.
Al mismo tiempo, tener malentendidos y sobrepasar los límites son problemas de comunicación normales en las relaciones importantes. Además, las personas y las amistades cambian. Las amistades que funcionaron durante un tiempo a veces dejan de funcionar.
La realidad es que algunos errores probablemente son inevitables. Tienes que estar dispuesto a correr algunos riesgos para llegar a conocer a alguien lo suficientemente bien como para decidir cómo quieres que sea su relación.
Para distinguir entre alguien que actúa de manera amistosa y alguien que se comporta verdaderamente como un amigo, ten en cuenta lo que hace siempre, no solo veces y con todos, no solo contigo.
Estas seis preguntas pueden ayudar a adultos, adolescentes y niños a decidir si las personas actúan como verdaderos amigos o no:
1. ¿Hacen cosas que son importantes para ambos y respetan tus deseos de hacer las cosas de manera diferente?
Presta atención y toma medidas si las personas son cambiantes: se alegran de verte cuando quieren algo de ti o quieren hacer algo contigo, pero se enojan y dicen que eres un mal amigo si tú quieres hacer algo diferente o estar con alguien más.
2. ¿Te animan a hacer cosas que te convienen?
Presta atención y toma medidas si las personas intentan usar tus sentimientos de amistad para presionarte a perder tu tiempo o dinero, romper las reglas, meterte en problemas, hacer algo peligroso o lastimar a otra persona.
3. ¿Hablan y actúan con respeto hacia ti sin importar quién más esté presente?
Presta atención y toma medidas si las personas a veces hacen bromas poco amables o te ignoran para ser populares con otras personas.
4. ¿Intentan decir la verdad, disculparse por los errores y mantener los compromisos la mayor parte del tiempo?
Presta atención y toma medidas si las personas culpan a otros por sus errores, mienten y rompen sus promesas una y otra vez.
5. ¿Tratan a los demás con amabilidad y respeto?
Presta atención y toma medidas si las personas son crueles con algunas personas, o se comportan bien cuando las tienen enfrente y son crueles a sus espaldas. Recuerda que lo que alguien le hace a otra persona, tarde o temprano, es muy probable que te lo haga a ti.
6. ¿Están dispuestos a resolver los problemas?
Presta atención y toma medidas si las personas ignoran los problemas y luego explotan o actúan dispuestos a abandonar la amistad tan pronto como hay un desacuerdo o algo sale mal.
La conclusión es que todos merecemos tener relaciones saludables en nuestras vidas y que las relaciones saludables requieren trabajo. A menudo, necesitamos hablar sobre lo que queremos y lo que no queremos de manera clara y respetuosa y persistir en establecer límites si alguien actúa de forma negativa al principio.
Si no podemos resolver las cosas, es posible que tengamos que tomar otras decisiones. No importa cuán amigable sea alguien y no importa cuánto nos guste estar con ellos, debemos decidir si se están comportando de una manera que mejorará o empeorará nuestras vidas.
Dependiendo de la situación, aquí hay algunas opciones sobre cómo tomar medidas si decides que alguien con quien a menudo disfrutas no actúa como un buen amigo:
1. Exprésate acerca del problema de una forma clara y respetuosa.
Las personas a menudo no ven el impacto que su comportamiento tiene en los demás a menos que se lo señalen. No puedes saber qué es lo que va a pasar a menos que comuniques de manera clara y respetuosa que no estás de acuerdo con el comportamiento de alguien. Por ejemplo, puedes usar la técnica del Puente para establecer límites de Kidpower para decir algo como: “Realmente disfruto estar contigo y me siento incómodo cuando haces comentarios denigrantes sobre otras personas. Por favor trata de evitar hacer comentarios hirientes, incluso en forma de broma”.
Ya que a la mayoría de nosotros no nos gusta que nos digan qué hacer, es normal que las personas reaccionen de forma negativa al principio cuando alguien establece un límite. Prepárate para persistir con respuestas positivas si alguien no escucha o se molesta al principio cuando expresas tu límite. Usa la Práctica personal de límites de Fullpower para prepararte y para ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades que les permitan enfrentar los desafíos de la amistad en sus vidas.
2. No estés disponible.
Puedes decidir evitar a las personas que repetidamente hieren tus sentimientos y prestar atención a otras personas. Nuestras 12 Habilidades de seguridad emocional de Kidpower para todas las edades pueden ayudarte a encontrar técnicas que funcionen bien para tu situación. En lugar de gastar tu tiempo tratando de agradarle a alguien y que actúe como un verdadero amigo, puedes usar ese tiempo para llegar a conocer a alguien nuevo. Muchas personas tímidas no actúan tan amistosamente al principio, pero una vez que las conoces, son amigos interesantes y divertidos.
3. Escoge.
Hay personas con quienes es genial estar en ciertos momentos y es mejor evitarlas en otros momentos. Usa tu atención y busca algo más que hacer si notas señales de advertencia de que alguien va a ser hiriente, en lugar de simplemente desear que esta persona actúe de manera diferente. Puedes escoger cuándo estar con alguien y cuándo tomar distancia de manera física, emocional y, si el comportamiento ocurre en línea, tomar distancia de manera digital, como por ejemplo desconectarte.
4. Termina la amistad.
A veces, la única forma de terminar una amistad es decirte a ti mismo que la amistad ha terminado. Puedes preocuparte por alguien pero decidir aceptar que no puedes contar con que esa persona hable y actúe de manera emocionalmente segura. Por lo general, el simple hecho de no estar disponible funciona, especialmente si has intentado resolver el problema y no lo has logrado. Es posible que a veces tengas que decir algo como “Realmente aprecio los buenos momentos que hemos vivido, pero he decidido que para mí no funciona seguir siendo tu amigo. Te deseo lo mejor y espero lo mejor para ti, pero no pasaré más tiempo contigo”.
Las amistades sólidas y verdaderas enriquecen y alegran la vida. Brindan recuerdos duraderos, dan fuerza y consuelo durante los momentos difíciles y ayudan a ambos amigos a crecer y divertirse. Merecen tiempo, atención y esfuerzo. Sin embargo, ese esfuerzo debería ayudar a todos a ser más fuertes y más unidos. Podemos ayudar a los jóvenes a construir amistades sólidas y significativas tomando decisiones saludables sobre quiénes son nuestros propios amigos y alentándolos a elegir y cuidar sus propias amistades con amabilidad y consideración.
Recursos adicionales:
Cómo expresarse ante un menosprecio
Desencadenantes, ataques emocionales y técnicas de seguridad emocional
Agresión social y agresión relacional
Límites de Teenpower
Para obtener más información sobre los recursos de Kidpower para enseñar estas habilidades y conceptos de Seguridad con las Personas, visita nuestra Biblioteca y nuestra Tienda de Libros RelationSafe™.
Fecha de Publicación: August 18, 2022 | Última actualización: August 18, 2022
Traducción de Ana Fernanda Uribe