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Las habilidades de consentimiento son una parte de un conjunto más amplio de habilidades para establecer límites, que nos preparan para hacernos cargo del nuestro propio bienestar y el de nuestros seres queridos, tanto en línea como en persona. Este artículo del Manual de seguridad en las relaciones para adolescentes y adultos y el Libro de habilidades de Kidpower para la protección de los niños describe lo que lo hace difícil, qué decir y cómo persistir frente a las reacciones negativas comunes.
¡Tu seguridad y bienestar son más importantes que la vergüenza, inconveniencia u ofensa de cualquier persona!
Ellen Bass, Co-autora de The Courage to Heal y Presidente de la Junta Fundadora de Kidpower
Principios de límites
- Cada uno de nosotros se pertenece a sí mismo — Yo me pertenezco a mí; mi cuerpo, mi tiempo, mis sentimientos, mi espacio personal, mis pensamientos, mi espíritu, todo de mí. Y otras personas se pertenecen a sí mismas.
- Algunas cosas no son opcionales. Como adultos, podemos expresarnos, pero no siempre podemos controlar lo que otras personas pensarán, sentirán, dirán o harán. Como adultos, podemos irnos o quedarnos, pero no siempre podemos controlar si una relación o situación en el hogar, el trabajo o la escuela cambiará para satisfacer mejor nuestras necesidades.
- Los problemas no deberían tener que ser secretos, y tampoco deberían serlo el contacto físico, las bromas, los regalos o los favores.
- Sigue contando hasta que obtengas ayuda. Obtener ayuda puede significar: decirle a la persona que está creando el problema que cambie su comportamiento; contarle de la situación a alguien que está en una posición de autoridad; reunirse con otras personas para tratar juntos el problema; pedir apoyo personal a alguien completamente ajeno a la situación; o incluso tomar acciones legales.
¿Qué es lo que hace tan difícil establecer límites?
- Creencias internalizadas: no valgo la pena, no tengo derecho, es peligroso decir que no, es mi trabajo complacer a los demás.
- Desencadenantes emocionales: emociones, comportamientos, pensamientos y palabras que hacen que explotemos de sentimientos.
- Anhelo de pertenecer: deseo de ser aceptado, amado, querido o incluido por otra persona o grupo.
- Haber crecido en un hogar donde no se permitía establecer límites apropiados.
Comunicación efectiva del consentimiento y los límites
Nuestros programas Fullpower, Teenpower y Kidpower enseñan estrategias de consentimiento, límites y resolución de conflictos apropiadas para la edad empoderando a los alumnos con herramientas para reconocer sus propios sentimientos, el comportamiento específico de la otra persona que es un problema para ellos y el comportamiento específico que quisieran ver en la otra persona.
¡Descubre lo que TÚ quieres! Aunque encontrarás formas de establecer tus límites utilizando tus propias palabras, practicar con el siguiente modelo puede ayudarte a organizar tus pensamientos:
- Haz un puente que te conecte con la otra persona: Entiendo… Creo que…. Aprecio…..
- Me siento… (expresa tus sentimientos en términos que sean completamente tuyos en lugar de atacar a la otra persona)
- Cuando tú… (indica el comportamiento específico que es un problema para ti; intenta no usar palabras como “nunca” o “tú siempre”)
- ¿Podrías por favor…? o simplemente por favor…. (di específicamente lo que te gustaría que haga la otra persona)
Podrías decirle a un compañero de trabajo, jefe, amigo o conocido: “Creo que tu intención no es hacer daño. Y me siento incómodo cuando haces bromas sexuales (u otros comentarios perjudiciales sexistas, homófobos, racistas, etc.). Por favor, deja de hacer esto en mi presencia”.
Podrías decirle a una persona con la que estás en una cita: “Me alegra que te guste estar conmigo. Y me siento presionado cuando actúas decepcionado porque dije: “No”. Por favor acepta de buena manera mi ‘No’”.
Podrías decirle a un jefe: “Sé que estás ocupado. Y me siento molesto cuando a menudo esperas que me quede después del trabajo por una emergencia de último momento. ¿Puedes hacer un plan para que yo pueda terminar mi trabajo durante mis horas regulares?”
Podrías decirle a un colega: “Creo que esta no era tu intención. Y me sentí molesto ayer cuando presentaste mi gran idea como si la hubieras pensado tú solo. Por favor, ¿podrías ser claro cuando las ideas provengan de mí para que la gente pueda ver que estamos trabajando en colaboración?”.
Podrías decirle a un amigo, familiar o pareja: “Agradezco que quieras pasar más tiempo juntos. Y me siento molesto cuando pones nuestra relación en peligro porque me tomo tiempo para mí. Por favor, ¿podrías entender cuando quiero hacer algunas cosas sin ti?” O, “Me imagino que esto puede ser frustrante. Y me duele cuando me culpas por no entenderte. Por favor, ¿podrías aceptar que a veces ocurren malentendidos?”. O, “Sé que solo quieres ayudar. Y siento que me cortas cuando inmediatamente comienzas con sugerencias. Por favor, ¿podrías simplemente escucharme y decirme que lamentas que esté pasando por un momento difícil?” O “Aprecio cuánto sabes. Y me siento inseguro cuando me criticas mientras estoy aprendiendo algo nuevo o haciendo algo que es difícil para mí. Por favor, ¿podrías dejarme practicar y apoyarme?”. O “Entiendo que esto es frustrante para ti. Y no me siento apreciado cuando solo hablas de lo que no te hace feliz. Por favor, ¿podrías dedicar por lo menos la misma cantidad de tiempo a decir lo que te hace sentir bien?”. O, “Sé que debes estar cansado. Y me siento triste cuando hablas (o actúas) como si yo no estuviera allí. Por favor, ¿podrías incluirme como alguien que importa?”
Podrías decirle a un compañero de casa: “Sé que estás ocupado. Y me siento molesto cuando tengo que limpiar por ti. Por favor, guarda las cosas después de usarlas”.
Reacciones negativas comunes a los límites
Es normal que a las personas no les guste que les digan qué hacer. Debes estar preparado para lidiar con reacciones como:
- Negación: “Nunca hice/dije/quise decir eso. Me malentendiste.”
- Minimizar: “Estás exagerando…. Eres tan sensible… Estás armando un gran problema de la nada… Era solo una broma… ¿No tienes sentido del humor? … “Lamento que ésta [observación o acción insultante/injusta sobre la que estás estableciendo límites] haya sido tan difícil de escuchar para ti”.
- Contraatacar con coerción emocional, incluida la culpa: “Cómo puedes decirme eso… No te importo… Dices esto porque solo piensas en ti mismo… NO estaré bien a menos que me salga con la mía… Tú harás que yo me vaya/enferme/haga daño/suicide… Estás celoso… Estás loco… Tienes demasiados problemas… Estás a la defensiva.”
- Negar tu derecho a tener un límite: “Haré lo que quiera. No puedes detenerme. TIENES que hacer lo que yo quiero o de lo contrario perderás: nuestra relación/tu trabajo/dinero/tiempo con tus hijos… Soy tu jefe/padre/maestro/hijo y DEBES hacer lo que digo… ¡Te haré daño! … ¡SOLO CÁLLATE!”
- Estar tan devastado que te sientes tentado a cuidar de él o ella: “Soy tan mala persona por haber dicho eso…. Estoy seguro de que ya no querrás tener nada que ver conmigo… Estoy demasiado mal como para estar con alguien… Me odio por haber hecho eso… No puedo lidiar con esto… No puedo hablar más de esto”.
Posibles respuestas positivas
Primero, céntrate. En lugar de reaccionar automáticamente enojándote o dándote por vencido, puedes decidir qué hacer. Puedes:
- Reconocer los sentimientos. “Suenas molesto”. …”Aprecio tu preocupación.”
- Expresar cariño. “Eres importante para mí aunque no me guste lo que hiciste”.
- Repetir tu límite: “Esto es importante para mí porque ______. Me siento… cuando tú… podrías por favor….” … “Ahora que me has dicho cómo te sientes, no quiero que vuelvas a mencionar esto”.
- Encontrar un terreno común. “Veamos si podemos encontrar una solución que satisfaga las necesidades de ambos… Tal vez nos malinterpretamos… ¿Qué crees que fue lo que dijiste/quisiste decir/hiciste? Esto es lo que creo que dije/quise decir/hice”. …”Lamento que esto te haya molestado. Me gustaría hablar cuando te sientas listo para escuchar”.
- Establecer una consecuencia que sea realista y equilibrada para esta situación. “Para o me iré… Para o tendrás que irte… Para o te voy a denunciar…. Este comportamiento debe cambiar o nuestra relación tendrá que cambiar”.
- Tomarte un descanso y volver a intentarlo más tarde. “Démonos un tiempo para calmarnos y poder pensar más claramente… Descansemos un poco y tratemos de hablar cuando no estemos tan cansados”.
- Alejarte en silencio y buscar ayuda. Si alguien es amenazante o violento o en cualquier momento en que tu seguridad personal está en riesgo, alejarte es casi siempre lo más seguro. Hacer amenazas sobre contraatacar es peligroso.
- Pedir una aclaración. “Estoy confundido. ¿Qué pretendías al hacer ese comentario?
- Escribirlo. Escribir las cosas llama la atención de las personas y crea documentación en caso de que la necesites.
- Como último recurso, debes saber cuándo y cómo usar la autodefensa física. Si estás en peligro y no puedes escapar de manera segura, recuerda que tienes la opción de defenderte físicamente, alejarte y buscar ayuda.
Para obtener más información sobre los recursos de Kidpower para enseñar estos conceptos y Habilidades de Seguridad con las Personas, visita nuestra biblioteca en línea y nuestra librería RelationSafe™.
Fecha de Publicación: February 7, 2022 | Última actualización: February 7, 2022
Traducción de Ana Fernanda Uribe