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(Nuestro agradecimiento al Dr. Stephen R. Covey por su excelente libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas)

1. Pon la seguridad en primer lugar

Protegemos la seguridad emocional y física de nuestro personal, nuestros alumnos, nuestra audiencia, nuestros voluntarios, nuestros clientes, nuestros simpatizantes y todos los demás. Anteponemos la seguridad al realismo, al drama, al humor, a la diversión, la conveniencia, la ofensa, la incomodidad o la vergüenza.

2. Celebra cada paso del camino

Comprende que el éxito significa progreso, no perfección. Recuerda que aprender de nuestros errores es lo que nos ayuda a crecer. A menudo, el fracaso solo significa que “aún no alcanzamos el éxito” y, a veces, tenemos que hacer las cosas mal para poder hacerlas bien después. No tenemos que ser perfectos para ser geniales.

3. Trabaja duro y busca siempre la forma de mejorar las cosas

Tómate el tiempo necesario, soporta la incomodidad y reconsidera continuamente los ideales más preciados, para asegurarte de que todo lo que dices, haces o eliges creer sea coherente con el propósito establecido. No hagas solo tu parte, sé también proactivo y generoso para hacer que el “todo” funcione de manera óptima. Facilita la comunicación para que las personas puedan hacerte comentarios y transmite tus inquietudes a los demás de manera directa, respetuosa y clara.

4. Conoce el propósito

Asume la responsabilidad de comprender el propósito de cada acción que realizas y de cada palabra que pronuncias. No hagas ni digas nada solo porque es un hábito, un ritual, un patrón de comportamiento que te es familiar o porque alguien en una posición de autoridad lo dijo. Haz preguntas hasta que estés seguro de entender por qué haces lo que haces.

5. Presta atención a lo que está sucediendo

Escucha. Mira. Siente. Huele. Recuerda. Obtén información sobre lo que está sucediendo en el momento con cada persona y con todo el grupo. Trata la información proveniente de teléfonos, computadoras y documentación con el mismo cuidado y atención que le prestas a una persona importante cuando está frente a ti. Adapta tus acciones, el entorno, los procedimientos y el contenido a lo que es más importante para lograr el propósito en cada situación específica. Observa el efecto que causa en los demás lo que dices y haces. Realiza cambios para obtener los resultados que deseas. Recuerda que el significado de una comunicación es el resultado que produce.

6. Date cuenta del comportamiento sin juzgar las intenciones

Intenta observar con objetividad lo que alguien está diciendo o cómo está actuando en lugar de decidir lo que otra persona siente o piensa. Las interpretaciones que van más allá del comportamiento concreto de alguien a menudo son erróneas. Comprende que la mayoría de las personas hacen lo que hacen por razones que les parecen buenas. Si hay un problema, busca soluciones, no culpas. Si hay un desacuerdo, lo mejor que puedes hacer es mostrar comprensión y respeto por la perspectiva de la otra persona aunque no estés de acuerdo.

7. Asume la responsabilidad de tus propios sentimientos y acciones

Conoce tus factores desencadenantes, distracciones y mecanismos psicológicos de defensa. Trabaja en la toma de decisiones en lugar de funcionar en piloto automático. Recuerda que puedes elegir cómo te vas a sentir y qué vas a hacer, sin importar lo que otra persona elija sentir o hacer. Decide estar completamente presente, proyectando una actitud positiva y siendo cuidadoso en tu trabajo sin importar lo que suceda o cuáles sean tus sentimientos en ese momento. Conoce tus posibles fallos y planifica teniéndolos en cuenta.

8. Respeta a los demás

Advierte cuáles son tus prejuicios y estereotipos y no dejes que estos te gobiernen. Es normal tener ideas preconcebidas sobre otras personas y grupos, pero es importante trabajar con las personas desde un lugar lo más neutral y libre de prejuicios posible.

Invierte el tiempo y asume los riesgos necesarios para reconocer y resolver malentendidos y desacuerdos. Asume el compromiso de comprender y respetar las percepciones de los demás, incluso cuando no estés de acuerdo con ellos o sean presentadas de forma grosera, porque otros puntos de vista ofrecen información útil. Recuerda que “diferente” no significa “equivocado”. Valora a los demás por sus diferencias, así como por las formas en que se asemejan.

9. Exprésate acerca de los problemas y pide ayuda

En cualquier relación importante, es muy probable que se cometan errores y falle la comunicación. Lo importante es cómo solucionamos estos problemas. En lugar de dejar que esos problemas terminen dañando nuestras relaciones y la confianza, podemos convertir los problemas en oportunidades para aprender y crecer.

Si el comportamiento de un miembro del equipo Kidpower te causa problemas, exprésate directamente y con respeto lo antes posible. Recuerda que la retroalimentación es un regalo y que las relaciones saludables necesitan de una buena comunicación, una comprensión de diferentes perspectivas, el respeto por las diferencias y límites. Si te sientes bloqueado, pídele ayuda a alguien más para comunicarte directamente con esta persona. La mediación puede hacer milagros cuando ambas personas se comprometen a tener una relación positiva y el mediador es alguien en quien ambos confían.

Si tienes problemas con el comportamiento de alguien, incluidos los miembros del equipo en cualquier nivel, alumnos u organizaciones asociadas, o si te sientes bloqueado para seguir adelante, pide ayuda. Otros han recorrido tu camino. Aprende de sus experiencias. Ninguno de nosotros sabe más que todos nosotros juntos.

10. Acepta el cambio

Si te sientes incómodo ante los cambios, acepta que tus sentimientos son normales, y que el cambio es una parte esencial de la vida. Dado que la evolución resulta más cómoda y menos destructiva que la revolución, intenta anticipar y planificar los cambios. Prepárate para ser flexible en el momento si algo sucede repentinamente. Recibe de buen grado las ideas nuevas. Revisa una y otra vez tu manera cómoda de hacer las cosas. Trabaja a favor del cambio en lugar de hacerlo en su contra.

Ver también: Misión y valores de Kidpower e Integridad en la comunicación