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Las noticias de alto perfil sobre niños y adolescentes que son abusados sexualmente por maestros de confianza, líderes religiosos, entrenadores, vecinos y miembros de la familia continúan sorprendiendo a los padres, educadores y otros adultos solidarios en comunidades de todo el mundo. Estas tristes historias son ejemplos clásicos de cómo las personas pueden abusar de sus puestos de confianza y poder para manipular y abusar a los niños y de cómo los adultos en puestos de responsabilidad a menudo no toman las medidas adecuadas para detenerlos.
Los padres y otros adultos preocupados se preguntan: “¿De qué debo estar atento? ¿Cómo puedo proteger a mis hijos? ¿Qué puedo enseñarles sobre cómo protegerse a sí mismos?”
La seguridad está primero en los deportes, ¡y en la vida!
Estas cuatro estrategias del libro The Kidpower Book for Caring Adults* podrían haber ayudado a prevenir el terrible daño causado a estos niños y llevar ante la justicia mucho antes a las personas que los lastimaron.
1. ¡Pon la seguridad primero! El principio central de Kidpower es: La seguridad y la autoestima de un niño son más importantes que la vergüenza, la inconveniencia o la ofensa de cualquier persona. En el escándalo del fútbol de Penn State, por ejemplo, cualquiera de los muchos adultos que presenciaron o se enteraron del comportamiento de Sandusky podría haber evitado años de abuso, ayudado mucho antes a los niños de los que había abusado y protegido a otras víctimas. A pesar de su incomodidad, su responsabilidad era denunciar a la policía lo sucedido y hacer un seguimiento exhaustivo para garantizar que los niños estuvieran a salvo. El daño a la reputación de todos habría sido mucho menor que el daño causado por no tomar las medidas adecuadas.
Si sospechas que hay un problema de seguridad, especialmente si involucra a niños, asume personalmente la responsabilidad de hacer algo para solucionarlo. Esto significa expresarte de manera amplia y persistente hasta que se tomen medidas efectivas para solucionar el problema. No solo le cuentes a alguien, incluso si esa persona está en una posición de autoridad, y asumas que tu responsabilidad ha llegado a su fin. Realiza un seguimiento para conocer qué está sucediendo. Date cuenta de que los niños y jóvenes que están siendo abusados necesitan ayuda y protección y que cualquier persona que abusa de ellos debe ser detenida.
Ser dignos de confianza: Lo que las organizaciones deben hacer para proteger de daños a los niños describe qué es lo que dificulta expresarse en favor de la seguridad en las organizaciones y las cuatro decisiones que cada uno de nosotros puede tomar, que marcarán la diferencia.
2. Asegúrate de saber lo que las personas están haciendo con tus hijos. Recuerda que cualquiera puede ser un abusador. Como padres y adultos responsables, tenemos que afrontar la realidad de que existen depredadores sexuales que crearán oportunidades para estar a solas con los niños, haciendo con ellos o para ellos cosas interesantes. Además, muchos de estos delincuentes suelen parecer personas realmente agradables con una excelente reputación. Muchos incluso brindarán servicios verdaderamente importantes para la mayoría de los niños que encuentran. Cuando me preguntan cómo se vería un abusador de niños, yo contesto: “Mírate en el espejo: ¡un abusador puede verse como cualquier otra persona!”.
La mayoría de los adultos que eligen hacer grandes cosas con los niños son buenas personas que realmente quieren ayudar. Un entrenador, un líder de un grupo de jóvenes, un maestro, un mentor juvenil como un Big Brother/Big Sister, un líder religioso y un terapeuta infantil pueden tener relaciones con niños y adolescentes en el contexto de su trabajo remunerado o voluntario y estas relaciones pueden ser tremendamente importantes para un joven. Sin embargo, la vulnerabilidad de los jóvenes ante cualquier persona que esté en una posición de confianza es justamente la razón por la que se debe prestar más atención a monitorear a estas personas e investigar a fondo ante cualquier indicio de problemas.
No confíes en alguien solo porque forma parte de una institución prestigiosa, ya sea religiosa o educativa. Evalúa por tu cuenta a la persona, especialmente si él o ella pasará tiempo a solas con tu hijo. Verifica las referencias. No asumas que alguien te avisará si sucede algo malo. Confía en tu intuición si algo te resulta incómodo. Presta atención a las personas que parecen seleccionar a ciertos niños a fin de tener un trato especial con ellos o una relación más privada, o aquellos que aprovechan oportunidades sociales y recreativas para estar a solas con niños sin otros adultos presentes, o aún a aquellos que no se muestran abiertos a que los padres y otros adultos responsables estén completamente informados y se sientan tranquilos acerca de todo lo que sucede. Ante cualquier duda, ¡investiga!
3. ESCUCHA a tus hijos y enséñales a no guardar secretos inseguros. La mayoría de los abusadores cultivan relaciones sólidas con los niños antes de hacer algo sexual. Con frecuencia comienzan poniendo a prueba los límites de un niño de maneras inapropiadas pero no sexuales. En el escalofriante libro Conversaciones con un pedófilo, el abusador, que fue entrevistado por el autor mientras estaba en la cárcel, cuenta que usaba una mala palabra ante un niño en un grupo religioso de jóvenes y luego decía algo como: “¡Ups! Acabo de decir una mala palabra. Por favor no le cuentes a tus padres, porque entonces no podremos divertirnos más juntos”. Luego elegía a los niños que estaba seguro de que no lo iban a contar.
El consejo más enfático de este pedófilo a los padres sobre cómo proteger a sus hijos de personas como él, fue: “¡Escuchen a sus hijos!”. Acostumbra a tus hijos a hablar contigo haciendo preguntas comprensivas, escuchándolos y no sermoneando. Presta atención a lo dicen. Déjales saber que te importa lo que están haciendo y que quieres saber qué está pasando con ellos sin importar lo ocupado que estés.
De vez en cuando, de manera tranquila y conversacional, en un momento de paz, pregunta: “¿Hay algo que te hayas estado preguntando o algo que te preocupe que no me hayas contado?” Agradece al niño por contarte y escucha sus respuestas con interés. No bromees, incluso si lo que dice el niño parece una tontería. Evita regañar en ese momento, incluso si el niño ha hecho algo malo.
Sé muy claro con todos los niños en tu vida que los secretos sobre los problemas, el contacto físico, los favores, los regalos que alguien les da, las fotos o videos, los privilegios, el tiempo a solas con alguien y los juegos no son seguros. Su trabajo es contártelo a ti y a otros adultos en los que confían en lugar de guardarlo en secreto, incluso si alguien a quien quieren se sentirá enfadado o avergonzado.
En muchos casos, los pedófilos les dan a los niños alcohol o drogas como una forma de reducir sus inhibiciones, a veces abusando de ellos mientras están inconscientes o dormidos. Puede que luego amenacen a sus víctimas con meterlas en problemas contando a sus padres. Asegúrate de que tus hijos reciban de tu parte este mensaje de manera frecuente: “Incluso si cometiste un error o hiciste algo mal, yo te voy a querer y te voy a ayudar. Cuénteme sobre cualquier persona cuyo comportamiento te haga sentir incómodo, incluso si realmente queremos a esta persona, para que podamos encontrar cómo mantener a todos a salvo”. Mira nuestro artículo: ¿Qué tipo de secretos está bien que los niños guarden y cuáles secretos no deberían guardar?
4) Prepara a los jóvenes a hacerse cargo de su seguridad mediante la práctica de habilidades. Una acción rápida puede detener la mayoría de los abusos: alejar la mano de alguien, ordenarle a alguien que se detenga, irse lo antes posible, resistir la coerción emocional y contar lo sucedido. Es más probable que los niños puedan realizar acciones como estas cuando sean necesarias si tienen claras sus reglas de seguridad y tienen la oportunidad de practicar el cumplimiento de estas reglas de una manera divertida y apropiada para su edad.
Usando ejemplos no sexuales, como hacer cosquillas o jugar a las luchas, haz un juego de roles con los niños usando las habilidades para establecer límites sobre el contacto físico y las burlas con las personas que conocen y que les importan, incluso si alguien intenta presionarlos. Usando ejemplos no sexuales, como alguien que hiere sus sentimientos o que quiere jugar un juego de miedo, practica con los niños cómo interrumpir a un adulto ocupado cuando tienen un problema de seguridad y contar la historia completa. Practiquen persistir si el adulto no escucha y, si es necesario, cómo seguir contándolo a diferentes adultos hasta que alguien les ayude a resolver el problema. Mira nuestro artículo: Contacto físico y consentimiento en relaciones saludables.
Recursos adicionales
Kidpower brinda los siguientes servicios para preparar a las familias, las escuelas y las organizaciones para proteger a los niños del abuso sexual, el bullying, el secuestro y otros tipos de violencia:
- Únete a nuestra amplia Biblioteca gratuita en línea con un boletín electrónico, artículos, videos y folletos descargables.
- Publicaciones asequibles como la serie de Cómics de Seguridad de Kidpower, que son herramientas entretenidas fáciles de usar para ayudar a los adultos a presentar y practicar conceptos y habilidades de “Seguridad con las Personas” a niños de todas las edades, así como a adolescentes y jóvenes con discapacidades del desarrollo.
- Talleres para padres, maestros y consejeros así como para niños y adolescentes.
- Consultas sobre cómo integrar la metodología y las habilidades de Kidpower en las actividades continuas de escuelas y organizaciones de servicio a la juventud.
Fecha de Publicación: March 19, 2013 | Última actualización: April 17, 2023
Traducción de Ana Fernanda Uribe
Irene van der Zande, Kidpower Founder and Executive Director
Kidpower Founder and Executive Irene van der Zande is a master at teaching safety through stories and practices and at inspiring others to do the same. Her child protection and personal safety expertise has been featured by USA Today, CNN, Today Moms, the LA Times, and The Wall Street Journal. Publications include: cartoon-illustrated Kidpower Safety Comics and Kidpower Teaching Books curriculum; Bullying: What Adults Need to Know and Do to Keep Kids Safe; the Relationship Safety Skills Handbook for Teens and Adults; Earliest Teachable Moment: Personal Safety for Babies, Toddlers, and Preschoolers; The Kidpower Book for Caring Adults: Personal Safety, Self-Protection, Confidence, and Advocacy for Young People, and the Amazon Best Seller Doing Right by Our Kids: Protecting Child Safety at All Levels.
